El incendio forestal declarado en las cumbres de Gran Canaria está controlado desde las 12.00 horas de la mañana, justo después de que el descenso de su nivel de gravedad posibilitara que el Gobierno Autónomo devolviera al Cabildo Insular la coordinación de sus labores de extinción, aún en marcha.
Y es que “todavía hay numerosos puntos calientes en la zona”, por lo cual en las próximas horas se continuará trabajando con el objetivo de conseguir la total extinción de las llamas, según ha explicado el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del archipiélago, Javier González Ortiz.
Dos carreteras permanecen aún contadas en las inmediaciones del incendio y las personas que tuvieron que abandonar sus casas en prevención de que resultaran dañadas todavía no saben con exactitud cuándo podrán regresar a ellas.
El consejero ha añadido que el control del incendio ha permitido hacer una primera evaluación de los efectos del fuego y que, conforme a ella, se cree que la afección real del desastre alcanzará a un 40% del área en la que se estableció su perímetro, fijado en un primer momento en una extensión de terreno de unas 470 hectáreas de superficie.
En cuanto a los perjuicios provocados a los vecinos afectados, San Mateo y Tejeda, el consejero ha precisado que han sido un total de 300 personas. El fuego ha alcanzado a varias viviendas, unas cinco según la Guardia Civil, provocando daños materiales.
En todo caso, tanto el representante del Gobierno como la del Cabildo han insistido en que todavía están operativas las tareas de extinción, en las que participan personal del Grupo de Emergencias y Salvamento regional y del servicio de Medio Ambiente insular, bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, agentes de la Guardia Civil y efectivos de la Unidad Militar de Emergencia.
Ya que, pese a la mejora de la situación, "en ningún caso esto significa que vayamos a confiarnos o a relajarnos en las labores de extinción", ha sentenciado María del Mar Arévalo.
