La Junta de Castilla y León ha bajado a nivel 1 de emergencias el incendio iniciado el pasado viernes en la localidad abulense de Navalacruz y que ha afectado a las Sierras de La Paramera y Serrota, donde ha ardido una superficie de unas 800 hectáreas de monte bajo y pastizal.
Así lo ha confirmado este lunes el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, quien ha reconocido que por el momento se desconocen las causas por las que se originó el incendio y ha mostrado su deseo de que, en las próximas horas, se pueda rebajar el nivel actual a O.
El consejero, quien ha aprovechado además para hacer un reconocimiento público tanto a los profesionales que han trabajado en la extinción del incendio como a la labor ciudadana, en concreto por las cerca de 200 llamadas recibidas ayer para advertir de la constante caída de rayos en la provincia de Avila y sus consecuencias, ha reconocido no obstante que durante la presente campaña se experimenta una reducción tanto en el número de incendios como en la superficie afectada.
En este sentido, ha recalcado la colaboración entre todas las administraciones implicadas y ha resaltado que todos los medios "materiales y personales" se ponen al servicio de la lucha contra incendios, punto en el que matizó que los datos demuestran que ese proceder es "efectivo" frente a quienes consideran que existe una falta de activos.
Cabe recordar que en la mañana del lunes se ha procedido a la desmovilización de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que fue activada ayer tras declararse el nivel 2 de Infocal en el incendio Navalacruz.
Casi 400 personas procedentes no sólo de Ávila sino de varias provincias como Segovia, Salamanca, León, Madrid, Valladolid, Cáceres o Toledo, y pertenecientes tanto a la Junta de Castilla y León como a los Ministerios de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y Defensa han trabajado en las labores de extinción del incendio.
A la espera de elaborar el croquis que permita evaluar la superficie afectada con precisión, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha estimado el área quemada en unas 800 hectáreas, en su mayor parte de monte bajo de matorral y pastos.
Desde la última hora de la tarde ayer hasta ahora trabajan en el terreno cinco técnicos, 17 agentes medioambientales, un helicóptero de Cebreros, un helicóptero de El Barco de Avila, dos aviones anfibios de Torrejón (Madrid), seis cuadrillas helitransportadas, nueve autobombas, 22 cuadrillas de tierra, dos bulldozer y un técnico de investigación de incendios forestales.
