Galicia

Las incógnitas del robo de monedas de oro, joyas y hasta un posible zafiro del archivo de la catedral de Tui, en Pontevedra

Las primeras sospechas recaen sobre un extrabajador despedido en el año 2021, aunque todas las hipótesis están abiertas. Para algunos estamos ya ante una nueva versión del robo del Códice Calixtino.

Catedral de Tui, en Pontevedra

Catedral de Tui, en PontevedraAntena 3 Noticias

Publicidad

Algunas informaciones apuntan a que podríamos estar hablando de joyas por valor de 300.000 euros, e incluso se hace referencia a un zafiro que daría, sin duda, gran categoría al botín. También monedas de oro y documentos entre los cuales podrían haberse llevado elementos sin catalogar y por lo tanto cuyo valor está sin calcular.

Por el momento, eso sí, esto son informaciones por confirmar a la espera de que la investigación avance y se empiecen a resolver las incógnitas. Mientras lo hace la Guardia Civil, concretamente la Policía Judicial de Patrimonio de la Comandancia de Pontevedra, otros que han empezado a sacar sus conclusiones son lo vecinos, que no salen de su asombro.

El ladrón que podría estar dentro

La denuncia hace constar que los objetos que faltan desaparecieron entre el 2002 y el 2022. Veinte años no es nada… O si. Para muchos resulta curioso que no se denunciara antes: “Si que les costó darse cuenta”. Pero desde luego, lo que parece más claro entre los vecinos y visitantes de esta localidad pontevedresa que hace frontera con Portugal es que el ladrón tenía que estar dentro.

Las principales hipótesis apuntan a un extrabajador del archivo diocesano que fue despedido en 2021 y que tendría acceso a todos estos objetos. Desde el Obispado Tui-Vigo prefieren no hacer declaraciones al respecto de esta posibilidad sobre todo, aseguran, para respetar el proceso que está en marcha y dejar a los investigadores actuar como corresponde.

Lo robado no forma parte del inventario de la Catedral

A través de un comunicado han querido aclarar también que no se echa en falta ningún objeto del inventario de la Catedral ni del Museo. Es decir, las joyas, monedas de oro y documentos sustraídos serían objetos que se encontraban en el archivo pero que no pertenecían a la catedral propiamente. Se trataría por lo tanto de donaciones o elementos propiedad de terceros custodiados en este lugar. “Una custodia poco efectiva”, dicen algunos vecinos hoy en el café de la mañana donde no se habla de otra cosa. “Si tienes el ladrón dentro claro que te llevas un disgusto, porque tu confías durante años en esa persona y si al final te la juega…”, asegura una vecina indignada.

¿Un nuevo Códice Calixtino?

A la espera de que avancen las pesquisas de la Guardia Civil, y de saber más sobre el valor de lo robado y confirmar la presencia de ese zafiro que convertiría el robo en palabras mayores, la Catedral continúa con su actividad habitual y recibiendo a peregrinos y visitantes que se acercan para conocer la entrada en Galicia del Camino Portugués a Santiago.

Mientras, en la cabeza de todos, el paralelismo evidente con el caso del Códice Calixtino. El este caso, presuntamente, un trabajador del archivo, en aquel, un electricista que además de llevarse la preciada obra de la Catedral de Santiago, vació durante años las arcas de la iglesia llegando a sumar los 2,4 millones de euros.

Castiñeiras fuera condenado en su momento a nueve años de prisión, falleció en febrero de este año tras pasar cuatro años en la cárcel y otros cuatro en tercer grado por enfermedad grave confinado en su casa de Noalla, en Sanxenxo.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Publicidad