Indemnizaciones
Indemnizan con 200.000 euros a la familia de una mujer que murió desatendida en Urgencias en Almería
El Servicio Andaluz de Salud deberá indemnizar al marido e hijos de una mujer que murió por no ser atendida a tiempo en el hospital.
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Un juez de Almería ha condenado al Servicio Andaluz de Salud a indemnizar con 200.000 euros a los familiares de una señora -su marido e hijos- que no fue atendida a tiempo en el hospital Torrecárdenas de Almería a pesar del "riesgo vital no demorable" con el que fue clasificada en el triaje, como figura en la propia sentencia. El fallo del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Almería impone al SAS el abono de una indemnización al viudo y los cuatro hijos de la mujer, que fue traslada el 2 de abril de 2019 en estado comatoso a dicho centro hospitalario.
La mujer, de 74 años, llegó trasladada desde la residencia de mayores donde residía en estado de "casi inconsciencia y con problemas de oxigenación", según nos relata el abogado de la familia, Ignacio Martínez. Al llegar al hospital le hicieron el triaje de forma correcta y catalogaron su caso como nivel 2, es decir, deberían haberla atendido en menos de 15 minutos. Pero "la sentaron en la sala de espera con su marido, un señor muy mayor, y casi dos horas después falleció."
El Defensor del Paciente señala que "el médico que tenía asignada esta paciente no solo no la atendió en el tiempo que marcan los protocolos, sino que parece ser que nunca la habría atendido, porque él mismo declaró en sede policial que no tuvo conocimiento de la paciente y que se enteró de todo al día siguiente por los medios de comunicación". La asociación considera que "de manera incomprensible no se percató de dicha asignación en el dispositivo informático para ese fin".
"Argumentos insultantes y amorales"
La asociación denuncia la forma de proceder del Servicio Andaluz de salud y su aseguradora, quienes, a su juicio, "han pleiteado contra la familia con argumentos insultantes y amorales y que no han hecho más que aumentar gratuitamente el dolor de la familia y gastar recursos públicos inútilmente".
Ignacio Martínez, el abogado de la familia, nos relata que incluso se ha intentando "echar la culpa al marido por no haber avisado del empeoramiento de la señora". Según la sentencia, "la pregunta que debe hacerse no es por qué el marido no se percató, sino dónde estaba el médico que debía atenderla en menos de quince minutos y dónde estaba el personal auxiliar de vigilancia de la sala de espera", según la sentencia.
Han tenido que pasar cuatro años para que esta familia tenga la sentencia sobre el caso. El propio abogado nos cuenta que "la familia tiene una fase de satisfacción porque se ha hecho justicia unida a una sensación de tristeza por recordar todo lo que ha pasado".
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