Una aseguradora ha sido condenada a pagar 60.000 euros de indemnización por no extirpar un tumor cerebral a una joven de 17 años tras someterse a dos operaciones "con riesgo para su vida", en las que los responsables médicos aseguraron que sí lo habían extirpado.
Macarena Clavel cuenta su pesadilla. Tenía 17 años cuando le diagnosticaron un tumor cerebral y, tras una operación en Sevilla, le aseguraron que había desaparecido. "Me decía que todo quitado, que ya no tenían que hacerme controles de nada y, al año siguiente, por otro tema, me tuve que hacer una resonancia de control y el tumor estaba ahí", cuenta la joven.
"Han sido muchos años de sufrimiento"
Entonces, decidió operarse a través de un seguro médico en Madrid. "Igualmente me dijeron que no lo habían quitado pero después volvió a pasar lo mismo, y me he tenido que someter a una tercera operación, donde ya por fin me lo han quitado", explica.
Según muestran los informes médicos, el tumor permaneció intacto después de las dos intervenciones y, tras una tercera, desapareció. "Fue una situación muy dura, se me ha engañado, se me ha mentido y han sido muchos años de sufrimiento", lamenta.
Antes de su extirpación definitiva, dos neurocirujanos, tres anatomopatólogos y dos radiólogos daban por hecho en sus informes que el tumor ya no estaba en el cerebro de la paciente, según ha informado El Defensor del Paciente, que califica de "insólito", "inaudito" y "grave" lo ocurrido.
La primera intervención con el cráneo abierto se realizó el 18 de enero de 2011 en Sevilla y la paciente fue dada de alta con la confirmación de la extirpación del tumor. La segunda operación la hizo otro neurocirujano en el Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid el 4 de enero de 2012, y en la hoja quirúrgica, el cirujano hizo constar que "el lecho quirúrgico queda completamente limpio", y al alta, de nuevo, se informó de "extirpación aparentemente completa de la lesión".
Por estos hechos se incoaron dos procedimientos penales: uno en Sevilla por la primera intervención fallida, que sigue abierto; y el otro en Madrid, por la segunda intervención, que fue sobreseído por el fallecimiento del neurocirujano y por lo que se presentó una demanda civil, en la que le han dado la razón a la paciente.