"Nuestro trabajo es un trabajo humilde" han sido las primeras declaraciones de Javier García Ruiz, el ingeniero de minas que ha analizado durante estos 13 intensos días de rescate la situación de los mineros asturianos encargado de sacar a Julen del pozo.
García ha defendido que detrás de este trabajo "hay una gran lección humana, 300 técnicos se conjuran para tratar de alcanzar un objetivo, algunos de ellos arriesgando su propia vida".
Además, ha querido homenajear a Ángel García Vidal, el responsable de los equipos de rescate, hablando de "ingeniero a ingeniero" admirando su "lucha contra el dolor". Sobre su trabajo, García ha afirmado que lo más difícil es "combinar lo racional con lo emocional" , haciendo referencia a la dificultad de trabajar con la vida de un menor en juego.