Violencia machista
Ingresa en prisión el sevillano que se registró como una mujer trans después de maltratar a dos de sus parejas
En julio de 2023, el acusado trató de desestimar su caso asegurando que "siempre se ha sentido mujer" y que ahora era "una persona nueva", diferente a aquella que había sido acusada de maltratar a dos mujeres.
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Condenan por violencia de género al sevillano que se inscribió en el registro civil como mujer para evitar su ingreso en prisión tras maltratar a dos de sus parejas. El acusado, que pidió el indulto, ha sido condenado a tres años y cuatro meses de prisión.
El agresor ha ingresado en el centro penitenciario Sevilla I a pesar de que su defensa haya intentado desestimar su caso asegurando que "siempre se ha sentido mujer" y que ahora era "una persona nueva", diferente a aquella que había sido acusada de maltratar a dos mujeres.
Aun así, su petición de indulto ha sido desestimada y el acusado ha sido juzgado por las dos sentencias tenía en su contra; cabe destacar que la segunda condena ya era firme y le condenaba a los 3 años y cuatro meses mencionados anteriormente.
Sin embargo, en julio de 2023, el acusado realizó los trámites necesarios para cambiar de género y pasó a llamarse Milan, manifestando que se sentía como una mujer a pesar de haber nacido como hombre.
Ley Trans
El acusado intentó eludir su ingreso en prisión, amparándose en la Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, mejor conocida como la Ley Trans.
Este edicto recoge en su artículo 43 que toda persona mayor de 16 años de nacionalidad española podrá solicitar en el Registro Civil el cambio registral de su sexo sin que sea necesario para ello presentar informes médicos o psicológicos ni someterse a un proceso médico de cambio de sexo.
Sin embargo, esta estratagema no surgió efecto, ya que la abogada de las dos mujeres, María José Atoche, aseguró que el acusado no presentó nunca rasgo o indicio de querer cambiar de sexo legalmente, "e incluso en el proceso judicial pasó por dos pruebas psiquiátricas y nunca mostró circunstancia alguna parecida".
También alegó psicopatía
Durante el juicio, el acusado alegó que sufría una psicopatía, lo que también fue desestimado.
En España, una persona que padezca psicopatía será imputable solamente si es capaz de comprender la ilicitud de sus actos o dirige sus acciones conforme a esa comprensión; o será inimputable, si su voluntad se ve afectada por enfermedad mental, siempre y cuando fueren analizados de manera muy particular y contemplando las circunstancias de cada caso.
Las denuncias
Hace cuatro años, las mujeres mantuvieron una relación con él y afirmaron que en ocasiones se encontraban al mismo tiempo sin saberlo. Después de ser descubiertos, se le acusó de malos tratos, lesiones, coacciones y vejaciones el 31 de enero de 2019.
La abogada detalló que violó las dos órdenes de alejamiento. Estuvo en prisión preventiva durante ocho meses y recibió una sentencia inicial de ocho meses de prisión y trabajos en beneficio de la comunidad. De manera similar, llevó un aparato electrónico que monitoreaba su distancia de una de ellas.
El juicio de la otra víctima tuvo lugar el pasado marzo de 2023, el mismo mes en que se emitió la sentencia, que fue confirmada por la Audiencia de Sevilla. Esta sentencia le disminuyó la pena en unos meses y le obligó a pagar una indemnización de 8.000 euros, además de la pena de prisión.
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