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PADECE ENCEFALITIS AUTOINMUNE

Inician una campaña de venta de pulseras solidarias para ayudar a Bruno a volver a ser "un niño normal"

Bruno, un niño de cinco años, tiene una enfermedad rara que durante un tiempo le dejó en estado vegetativo. Su colegio, para ayudar a pagar las sesiones fisioterapéuticas, ha comenzado a vender pulseras solidarias por tres euros.

Hace algo más de un año, Bruno, un niño de 5 años, comenzó a tener dolores fuertes de cabeza, que en poco tiempo lo dejaron en estado vegetativo. Por suerte, se está recuperando lentamente y su colegio ha comenzado a vender pulseras solidarias para ayudar a que "vuelva a ser un niño normal".

Para recuperarse es necesaria terapia fisioterapéutica para la que está en lista de espera

"Bruno era un niño completamente sano", cuenta su madre, Macarena Fernández. Los médicos del Hospital de La Paz (Madrid) pensaron en un principio que era encefalitis, pero la inflamación pasó al tronco encefálico y comenzó a no poder hablar, ni caminar, ni controlar las funciones básicas. Padece "romboencefalitis necrotizante aguda", una enfermedad rara causada por una infección y que no es propia de niños de su edad. Estuvo prácticamente todo el mes de febrero del año pasado en Cuidados Intensivos por la dificultad para encontrar "el bicho" que le estaba causando la enfermedad, pese a todas las pruebas que le realizaron.

En septiembre a Bruno le dieron el alta hospitalaria, pero para recuperarse de la enfermedad que casi le mata es necesaria terapia fisioterapéutica diaria para la que está en lista de espera en la sanidad pública. Es demasiado mayor y tienen preferencia los niños de hasta 3 años.

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Imagen no disponible | Atresmedia

Pero no es lo suficientemente mayor como para que lo puedan atender en el Centro de Lesiones Cerebrales de la Comunidad de Madrid, al que acuden los enfermos con más de 14 años. Macarena ha tenido que acudir al tratamiento privado porque necesita muchos tipos de asistencia (estimulación, fisioterapia neurológica, logopedia, rehabilitación, terapia ocupacional...). "Una sesión de Bruno cuesta unos sesenta euros la hora", explica, y algunas pueden alcanzar los cien.

La profesora de Bruno y su antiguo colegio, Quercus, situado en la localidad madrileña de Boadilla del Norte, se han volcado con esta causa y han comenzado una campaña de venta de pulseras solidarias por tres euros para ayudar a Macarena a financiar estos tratamientos tan caros. La madre del pequeño está asombrada con la buena recepción que ha tenido ya que en solo tres horas han vendido 3.000 pulseras y está en marcha ya la organización de un concierto solidario. Han tenido que prescindir de ciertos tratamientos porque son muy costosos y tienen otra hija, por eso este dinero es un soplo de aire fresco para la familia que espera "con ilusión" que Bruno "vuelva a ser un niño normal". "Cuanto más, mejor", porque a más estimulación y más rehabilitación que reciba Bruno, antes y mejor se recuperará.

Las pulseras se pueden adquirir en la secretaría del centro Quercus.

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