Inmaculada, madre de acogida de 4 niños: "Hay muchísimos niños esperando y poquitas familias dispuestas"

Inmaculada tiene una hija biológica, una hija adoptada y cuatro pequeños en acogida. Tras tener a su hija mayor, decidió adoptar a una niña de China, y poco después se planteó la acogida.

Primero pensó en acoger a una niña ya que al tener a sus otras dos hijas le resultaría más fácil la adaptación. Pero la llamaron porque había dos niños pequeños, hermanos biológicos, que necesitaban una familia de acogida urgente y ella no dudó en acogerlos. Al cabo de un tiempo, les avisaron de que un tercer hermano de los niños, que hasta entonces estaba en otra familia de acogida, necesitaba un hogar, y también lo acogieron.

Son tres niños de 10, 12, y 13 años, de origen canario que necesitaban la acogida urgente por problemas familiares. En 2020, cuando llegó el confinamiento y en plena crisis migratoria en Arguineguín, avisaron a Inmaculada de que había llegado una niña de 4 años en cayuco, sola, procedente de Costa de Marfil. Inmaculada ya tenía una familia numerosa, pero se decidió a acogerla también.

La niña, llamada Fátima, se convirtió en la reina de la casa, y todos se volcaron con ella y le enseñaron a hablar español. "Fátima llegó con muchos miedos, había hecho un viaje muy largo, tardó un año desde que salió de su pueblo", cuenta Inmaculada. Recuerda que la niña tenía muchos miedos, entre ellos miedo a la oscuridad, y también miedo al mar provocado por el viaje en cayuco: "Te contaba el viaje, que había llegado una ola y se había llevado la mochila, que había gente llorando...Unas historias espeluznantes", recuerda Inmaculada.

Fátima se ha ido adaptando poco a poco, y con ayuda psicológica y la ayuda de su familia ha superado todos sus miedos. Cuando llegó, Fátima estaba en acogida temporal: "Al principio pensábamos que tenía familia...Pero fue pasando el tiempo y al año no había aparecido nadie", cuenta Inmaculada. Entonces decidieron acogerla de forma permanente: "En ese momento apareció el padre, que estaba en Francia y empezó con videollamadas pero la niña salió en patera con 4 años y su padre se había ido cuando ella era un bebé, no lo conocía de nada".

Familia numerosa y multicultural

Ahora han formado una gran familia numerosa y multicultural: "Fátima es la reina de la casa", dice Inmaculada. Inmaculada asegura que el proceso de acogida es sencillo, que en primer lugar se pide cita y se va a una reunión informativa, después una psicóloga y una trabajadora social visitan la casa para declarar la idoneidad y posteriormente se realiza la asignación.

"Yo animo a todas las familias a que hagan acogimiento porque los niños lo necesitan, hay muchísimos niños esperando y poquitas familias dispuestas", dice Inmaculada. Ella trabaja en un centro de menores y conoce bien la situación: "Hoy en día en Canarias hay muchísimos menores de menos de 6 años que deberían estar en familias pero por falta de estas, están en los centros, y no puede ser, son muy pequeñitos", explica.

En Canarias hay actualmente cerca de 6.000 menores inmigrantes no acompañados, que como Fátima, hicieron un viaje en cayuco en solitario, pero también hay cientos de niños y niñas canarios en busca de una familia de acogida.

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