Cáncer de mama
Logran el Récord Guinness colocando el lazo rosa más grande del mundo sobre las 'Tetas de Viana', en Trillo
El Ayuntamiento de Trillo ha conseguido su Certificación de Récord Guines al lazo más grande del mundo, con una doble función: apoyar la investigación del cáncer de mama y difundir este territorio de la Alcarria como destino bello y saludable.
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Más de 500 voluntarios y voluntarias han conseguido este sábado el Récord Guinness 'Largest Awareness Ribbon' extendiendo más de 5.000 m2 de tela sobre los cerros testigo alcarreños 'Tetas de Viana' (Trillo), formando un gigante lazo rosa para dar visibilidad a la lucha contra el cáncer de mama.
El Ayuntamiento de Trillo llevaba meses trabajando con la organización Guinness World Records para conseguir su reconocimiento, que además tiene doble función: apoyar la investigación del cáncer de mama, la detección precoz y el esfuerzo para minimizar esta enfermedad, además de dar visibilidad a este territorio de la Alcarria.
Laura Domínguez, junto con Fernando Toquero y Mario González, idearon el proyecto Tetas de Viana por la Vida inspirados en unos montes que también llevaron al premio Nobel de literatura, Camilo José Cela, a escribir este párrafo en el libro Viaje a la Alcarria, escrito durante sus andanzas por Guadalajara en 1946: "Al salir al terreno de la Fuente de la Galinda, aparecen, erizadas, violentas, las Tetas de Viana".
La primera parte del proyecto ha terminado en "tiempo récord", asegura la impulsora Laura Domínguez, que cuenta que han sido jornadas muy largas, días interminables en el Polideportivo de Trillo, en los que mujeres, sobre todo, pero también hombres han dado puntadas y establecido una estricta logística de trabajo, sumado fuerzas para ir uniendo los cientos de piezas que conformarán el lazo final.
Quedaba el esfuerzo final
Lo que quedaba hasta este sábado era lo más complicado: este sábado se elevará el lazo ya finalizado en la cima de las Tetas de Viana. Y lo han conseguido con una cadena humana que ha transportado la larga tela de 25 metros para extenderlo con mucho mimo y cuidado ante la mirada atenta de la jueza de la organización Guinnes.
Gracias a esta iniciativa, este territorio quedará para siempre como un punto de peregrinación que supondrá un reto deportivo y vital, motivo de orgullo para quienes hagan cumbre en la meseta rocosa con vistas a los páramos alcarreños de los valles del Tajo y el Tajuña.
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