La Guardia Civil ha aprehendido 883.525 kilos de hachís y ha detenido a siete miembros de una organización dedicada a introducir, a través de las costas almerienses, importantes partidas de esta sustancia estupefaciente desde Marruecos para su posterior distribución.
Durante el desarrollo de la Operación Beicon, se han intervenido tres vehículos y dos embarcaciones de recreo que la organización usaba para el transporte de los alijos.
La investigación se inició al detectar a través del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) una embarcación de recreo cuyos ocupantes arrojaron varios bultos a una milla de la costa frente a la localidad de Balerma, en El Ejido (Almería), y abandonaron el lugar.
Al llegar a la zona, los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) realizaron varias inmersiones y localizaron, a unos 25 metros de profundidad, once fardos de hachís con un peso de 641,525 kilos.
Ante estas evidencias, la Guardia Civil comenzó a vigilar la embarcación que había fondeado el estupefaciente y detectó "las actividades de una organización delictiva" que se encargaba de introducir importantes cantidades de hachís en embarcaciones de recreo.
El grupo preparaba e introducía la mercancía a través de un intercambio en alta mar
La organización aprovechaba el inicio de la época estival, en la que es más común el uso de embarcaciones de este tipo y aumenta el trasiego de botes que entran y salen de los puertos.
Los agentes encargados de la investigación comprobaron que la principal forma de actuar de este grupo consistía en la
preparación e introducción de la mercancía a través de un intercambio en alta mar.
Una embarcación "nodriza" procedente de Marruecos y cargada de hachís trasvasaba en alta mar la mercancía a otras embarcaciones de recreo de la organización para intentar "
pasar desapercibidas entre el resto, sin levantar sospechas e intentar garantizar la introducción del alijo", explica la Guardia Civil.
Una vez que la embarcación estaba cargada con el hachís oculto en dobles fondos, se dirigían a puerto aprovechando el ocaso del sol y se quedaba en el atraque hasta que poco a poco, y aprovechando las labores de mantenimiento del bote, miembros de la red se hacían con la droga.
Tras la vigilancia realizada, la Guardia Civil procedió el 9 de mayo a la detención de seis de los componentes del grupo cuando trasladaban 65 kilos de hachís que cogieron de un bote atracado en Almerimar, en El Ejido.
Durante los registro practicados, los agentes localizaron otros 35 kilos de hachís ocultos en un doble fondo en la proa.
Tras esto, los agentes registraron una segunda embarcación amarrada en el puerto de Aguadulce, en
Roquetas de Mar (Almería) en la que localizaron 142 kilos de hachís en otro doble fondo en la cubierta y detuvieron a otra persona.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil y los siete detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de El Ejido.