Se investigan seis posibles casos de pinchazos por sumisión química a mujeres en discotecas de Baleares

La Guardia Civil investiga seis posibles casos de pinchazos a mujeres en discotecas de Baleares, cuatro de ellos en Ibiza y dos en Mallorca. Según fuentes del instituto armado, tres de ellas han denunciado y otras tres no lo han hecho, pero se han abierto diligencias de oficio.

Estos posibles casos se habrían registrado en algunos locales de las islas entre los meses de junio y julio. Por el momento, no se ha identificado a ninguna persona relacionada con estos presuntos pinchazos y la Guardia Civil desconoce la motivación que hay detrás de estos pinchazos, ya que no se han registrado robos o abusos sexuales.

Las comunidades actualizan protocolos ante los pinchazos

Hay comunidades como Cataluña y Extremadura que han puesto en marcha protocolos de actuación ante estos posibles casos de sumisión química por pinchazos que se están produciendo en las discotecas, mientras tanto las autoridades piden prudencia, en la mayoría de los análisis realizados no se han encontrado sustancias tóxicas y las mujeres explican que no han sido víctimas de ningún delito.

Lo que están aconsejando los protocolos es que se llame al 112, se denuncie y se acuda cuanto antes a un centro sanitario, donde se debe realizar lo antes posible un análisis toxicológico, de esta manera los médicos procederán a valorar si es necesario activar el protocolo de profilaxis posexposicion al VIH. En la mayoría de las denuncias, casi todas las mujeres reportan haber sentido un pinchazo mientras se encontraban disfrutando de fiesta en discotecas, festivales o conciertos.

Cataluña acumula 23 denuncias y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, mostró su preocupación con una llamada a la ciudadanía a "estar alerta, denunciar y aislar" a los autores de estos pinchazos: "esto no es una cuestión de las mujeres cuando van de fiesta, esto nos interpela a todos", remarcó.

El Gobierno vasco también está trabajando en un protocolo de actuación coordinada con reuniones en las que participan los departamentos de Salud, Seguridad y Justicia, después de recibir una docena de denuncias por pinchazos que investiga la Ertzaintza. De nuevo son casos sin vinculación con denuncias de agresión sexual por lo que la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha llamado a la calma y a la prudencia mientras que condena sin paliativos lo que ha descrito como "una nueva forma de violencia hacia las mujeres" que no puede derivar en una "vuelta al miedo, que es la verdadera amenaza".

Por su parte, el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha emitido una alerta sanitaria en la que informa a los profesionales sanitarios y a los ciudadanos sobre cómo se debe actuar ante los pinchazos, que son considerados por el Gobierno regional como un "problema emergente".

La Comunidad Valenciana se ha sumado a un plan de acción de refuerzo de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil para estos meses de verano en las zonas donde se dan más fiestas con la intención de prevenir agresiones sexuales o pinchazos, aunque todavía no hay denuncias ante la Policía Nacional o la Guardia Civil. En Baleares se han registrado seis posibles casos de pinchazos, cuatro en Ibiza y dos en Mallorca, aunque solo han denunciado tres de ellos.

En el caso de la menor de 13 años de Gijón que denunció un pinchazo en las fiestas del barrio de Montevil sí dio positivo en éxtasis líquido en las pruebas que le realizado posteriormente en el hospital de Cabueñes.

En Cantabria se han analizado muestras de once personas que recibieron pinchazos en el festival de Reggaeton de Santander y ningún caso ha dado positivo en sustancias tóxicas. Por su parte, en Aragón continúa la investigación sobre un posible pinchazo a una mujer en el Montegros Desert Festival mientras que en Castilla la Mancha se tiene constancia de una sola denuncia en Toledo con analítica negativa.

"Las discotecas son seguras"

Ante este aumento de casos de pinchazos, el secretario general de la patronal del ocio nocturno Fecarsam, Joaquim Boadas, hizo un llamamiento a la calma y reivindicó que "las discotecas son seguras".

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