Tiroteo

Investigan el tiroteo contra un restaurante de carretera en Lerma: sus dueños aseguran que no tienen enemigos o deudas

El negocio recibió de madrugada 11 impactos de bala de un calibre 22 que atravesaron los cristales y la puerta principal del establecimiento hostelero, ubicado en la Autovía Burgos-Madrid.

Uno de los disparos que ha recibido el bar

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Once disparos se produjeron esta madrugada en este bar de carretera en Lerma, Burgos. Aquí mismo, hace apenas 2 meses, los dueños del local sufrieron otro atraco violento: se llevaron 3.000 euros de la caja.

Eleuterio Marín todavía no se ha recuperado del susto. Acaba de regresar del cuartel de la Guardia Civil de Lerma, en Burgos, de interponer una denuncia. Es uno de los dos socios del restaurante Los Marines, un local ubicado en la Autovía Burgos-Madrid. Retira los cartones que ha colocado para tapar los once impactos de bala que han atravesado los cristales de las ventanas y la puerta del establecimiento para que podamos grabarlos. "Son cristales dobles", señala.

Fue su hijo el que descubrió los desperfectos cuando fue a abrir el local por la mañana. "Llegó a primera hora y vio todos los cristales rotos", relata Marín aliviado porque ocurriera de madrugada y no haya que lamentar heridos o víctimas.

La Guardia Civil ha abierto una investigación

La unidad de Criminalística de la Guardia Civil ya analiza los restos de los casquillos del calibre 22 hallados en el local. "El arma podría ser un fusil o una carabina", explica el empresario. "Nos ha dicho la Guardia Civil que están tratando de buscar imágenes de las cámaras de seguridad de las empresas de la zona, por si hubieran captado a los autores", señala Marín que no se explica quién puede estar detrás del tiroteo. Niegan tener enemigos o deudas que pudieran motivar lo ocurrido. "Sólo nos dedicamos a trabajar", reitera.

No es la primera vez que sufren un hecho violento. El 27 de septiembre cuatro encapuchados irrumpieron en el restaurante y se llevaron toda la recaudación de la caja y de la lotería. "Reventaron la puerta de atrás y una ventana. Accedieron al local y forzaron las cajas. Nunca había visto tanta violencia", recuerda el empresario mostrándonos las imágenes que captaron las cámaras de seguridad.

La Guardia Civil sospecha que formaban parte de una banda organizada que opera por todo el país. Él no se atreve a relacionar esos hechos con el tiroteo que ha sobresaltado a esta familia de empresarios que regenta el negocio desde hace casi treinta años.

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