Incendio forestal

Jaume Almirall, vecino de Pont de Vilomara: "La vida sigue. Hay que levantar la cabeza y continuar"

El incendio forestal parece controlado. Las llamas afectaron a decenas de viviendas y muchos vecinos han visto sus casas destrozadas, a pesar de que algunos han podido recuperarlas.

Entrevista a Jaume Almirall, vecino de Pont de Vilomara

Entrevista a Jaume Almirall, vecino de Pont de Vilomara Antena 3 Noticias

Publicidad

Los bomberos de la Generalitat han dado por controlado este miércoles el conjunto del incendio de Pont de Vilomara i Rocafort (Barcelona), activo desde el domingo. No se han detectado reactivaciones importantes del fuego en todo el perímetro, y un helicóptero de Bombers sobrevoló la zona y confirmó que no había nuevos focos, según Bombers en un tuit recogido por Europa Press. Los Bombers mantienen el dispositivo revisando y remojando los puntos calientes del fuego.

El incendio forestal ha arrasado entre el domingo y lunes 1.700 hectáreas y ha afectado a decenas de viviendas, algunas quedando totalmente destrozadas. Ha causado unos 200 evacuados, para quienes se habilitó 3 centros de acogida, mientras que otros evacuados han podido ir a casas de personas cercanas.

Miles de vecinos de los 12 municipios que rodean las montañas del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, en la comarca de interior del Bages (Barcelona), amanecieron el pasado lunes bajo una enorme nube de humo en el cielo. Unos 200 tuvieron que huir de sus casas porque las llamas alcanzaban las viviendas.

"Todavía estamos recuperándonos del susto y volviendo a la vida normal. Ya nos han dado luz y agua. Las cosas vuelven a estar dentro de la normalidad", asegura Jaume Almirall, vecino de Pont de Vilomara. La mayoría de personas pasó la noche en casa de amigos o familiares. También habilitaron un centro, en donde la mayoría de vecinos eran personas mayores. "La vida sigue. Hay que levantar la cabeza y continuar".

"Es un golpe fuerte. Hay que dejar pasar el luto y volver a empezar de nuevo".

"Es un golpe fuerte. Hay que dejar pasar el luto y volver a empezar de nuevo. Lo importante es que estamos vivos". En el caso de Jaume Almirall, logró salvar su vivienda. "Después del incendio estuve paseando por allí y se informó a los propietarios del estado de las casas. Se quemaron casas 4 horas después de que pasara el incendio. Yo me quedé por eso".

Al ser preguntado por si lo volvería a hacer de nuevo, asegura que "es un momento que tienes que decidir si te quedas o te vas. Cuando vi todo lo que me venía encima, pensé en que quizás fuese la primera víctima del incendio". Se ha confirmado que el incendio es intencionado.

Al preguntarle por el autor de los hechos, Jaume Almirall siente que ahora está todo más calmado, pero que si se lo hubiese preguntado el mismo lunes, "habría cogido al señor y en el fuego que generó, lo hubiera metido en medio. Que vaya a la cárcel y que lo pague. Que lo lleven a arreglar los bosques que ha quemado. Se tendría que pasar toda la vida en el campo trabajando ocho o doce horas al día". En una reunión que tuvieron el pasado lunes, algunos vecinos reprocharon al alcalde una presunta dejadez.

Otro incendio en Sant Vicenç de Castellet

El pasado 14 de julio, cerca de otra carretera del pueblo se originó un incendio en el vecino municipio de Sant Vicenç de Castellet, también intencionado. Los Mossos d'Esquadra sospechan que se trate de la misma persona. Los dos grandes incendios que se han producido en Cataluña este año (en junio en Artesa de Segre (Lleida) han sido a manos de pirómanos.

El 90% de los accidentes originados en Cataluña se producen por la acción humana, la gran mayoría por imprudencias y accidentes, según datos de los Bomberos de la Generalitat. El gran incendio de Artesa de Segre (Lleida) del pasado junio lo originó un presunto pirómano de 25 años que fue detenido por los Mossos d'Esquadra por provocar cinco conatos que arrasaron con más de 2.100 hectáreas.

Publicidad