El juez de instrucción número 9 de Palma ha acordado prohibir la salida de España del empresario José María Ruiz-Mateos en una de las causas por las que ha comparecido esta mañana sobre una supuesta estafa en la venta de un hotel.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, el juez también ha impuesto al empresario la obligación de comparecer periódicamente ante el juzgado. Ambas medidas habían sido solicitadas por el fiscal tras la comparecencia esta mañana de Ruiz Mateos en este juzgado, en el que se negó a declarar acogiéndose a su derecho constitucional a no hacerlo. Este mismo juez acordó la mismas medidas cautelares para sus seis hijos varones tras declarar el pasado 12 de enero.
José María Ruiz-Mateos se ha negado a declarar esta mañana. En sus dos comparecencias, se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar, por lo que tan solo ha estado una hora en la sede judicial. Ha afirmado que no declaraba porque no cree en la Justicia, ha insistido en que no se arrepiente de nada y que lo único que ha hecho es trabajar por los demás. Los jueces decidirán si dictan alguna medida contra el empresario.
El empresario José María Ruiz-Mateos ha acudido a los juzgados de Palma en los que estaba citado a declarar por estafas en la venta de dos hoteles. La jueza le había advertido de que ordenaría su detención si no comparecía en su tercera citación.
A su llegada a los tribunales, ha dicho a los periodistas que las causas en las que tiene que declarar están provocadas "por un banquero" y que piensa "ser explícito y hablar muy claro". "No me arrepiento de nada, me siento feliz y orgulloso de haber trabajado para la clase obrera", ha dicho el empresario. Preguntado sobre su estado de salud, ha dicho encontrarse "maravillosamente bien". "El buen humor no me lo han estropeado, pero me obligan a venir a la fuerza como si fuera un reo de mala muerte", ha añadido.
"No me arrepiento de nada, me siento feliz y orgulloso de haber trabajado para la clase obrera"
El juzgado de instrucción número 3 de Palma investiga la querella del empresario Francisco Miralles por una supuesta estafa de casi 14 millones de euros en la venta del hotel Eurocalas, situado en Calas de Mallorca. Miralles vendió en 2006 a una empresa de Zoilo Pazos, sobrino de Ruiz-Mateos, el hotel Eurocalas por 24 millones de euros mediante un contrato en el que el empresario y sus hijos varones actuaron como avalistas.
En el juzgado de instrucción 9, Ruiz-Mateos deberá responder por otra querella relativa a la venta de otro hotel por parte de la familia Radó. En esta causa se investiga la venta a plazos de un hotel por un procedimiento similar al anterior caso, ya que sobre él, los empresarios también constituyeron una hipoteca y, posteriormente, dejaron de pagar el dinero de la compra.
Tras su declaración el pasado día 12, el juez Enrique Morell decretó la prohibición de salir de España para los seis hijos varones del empresario y también la obligación de que comparezcan cada quince días en sede judicial.