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EN GRAN CANARIA

Un joven acepta una pena de 42 años de cárcel por haber abusado de 17 menores

La defensa del acusado, un joven de 25 años, ha llegado a un acuerdo con el Ministerio Público por el cual rebajan la pena de cárcel de 80 a 42 años al declararse culpable de 19 delitos de agresión sexual y uno continuado de elaboración de material pornográfico. La Fiscalía pide además una indemnización de 63.000 euros por los daños causados a los menores, a quienes engañó ganándose su confianza y amenazándolos con difundir fotografías en las que aparecían desnudos.

Un joven de 25 años ha confesado ante la Audiencia de Las Palmas que acosó sexualmente a 17 menores con los que contactó en redes sociales y mediante mensajes a móviles y ha aceptado ser condenado a la pena que propone para él la Fiscalía: 42 años y dos meses de cárcel por 20 delitos.

El procesado, Aythami Rubén R.M., ha sido juzgado esta mañana ante la sección segunda de la Audiencia, en una vista abreviaba, porque tanto el fiscal como su defensa han renunciado a practicar la prueba ante su reconocimiento y aceptación de los hechos.

El Ministerio Público solicitaba penas de hasta 80 años de cárcel para el acusado, que ha rebajado a la mitad tras llegar a un acuerdo con la defensa que supone que Aythami Rubén R.M. se declara culpable de 19 de delitos de agresión sexual, nueve de ellos continuados, y uno continuado de elaboración de material pornográfico.

En su calificación definitiva la Fiscalía pide además una indemnización de 63.000 euros por los daños causados a los menores: 15.000 de ellos para el menor al que agredió sexualmente en tres ocasiones y otros 3.000 para cada uno de los otros 16 adolescentes afectados por los hechos.

Según los hechos que ha reconocido el acusado ante el tribunal, desde el ordenador de su casa, en Gran Canaria, y desde su móvil, contactó en 2012 a través de Tuenti y del Whatsapp, con diversos niños, sabiendo que eran menores, incluso con edades inferiores a 13 años, y se aprovechó de ello para doblegar su voluntad.

Ganándose su confianza o amenazándolos con difundir fotografías en los que aparecían desnudos, contar los hechos a sus padres o amigos o pegarles a ellos o sus familiares, el acusado consiguió que le enviaran imágenes de sus genitales y de su cuerpo desnudo, se exhibieran desnudos y se masturbaran a través de la webcam. Además, también concertó encuentros para mantener relaciones sexuales, logrando su objetivo con varios de ellos.

El Ministerio Fiscal reconoce al procesado el beneficio de las atenuantes de confesión y reparación. De hecho, antes del inicio del juicio, el acusado consignó 6.000 en concepto de adelanto por responsabilidad civil y remitió a la Sala una carta en la que reconocía los hechos cometidos, expresaba su arrepentimiento y pedía perdón a todos los menores víctimas de su actuación delictiva, según señala el fiscal en su escrito de acusación. La Audiencia de Las Palmas dictará condena en los próximos días, tras haber dejado hoy visto para sentencia el caso.

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