Eutanasia
La joven cuya eutanasia fue paralizada por su familia ratifica ante la jueza que quiere morir dignamente: "Me robaron mi día"
La magistrada debe decidir si atiende a la voluntad de Noelia, avalada por la Comisión de Garantía y Evaluación, o a su padre, representado por Abogados Cristianos.

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Después de ocho meses con la eutanasia paralizada, una chica parapléjica de 24 años ha comparecido hoy ante una jueza donde ha explicado el dolor y sufrimiento que padece y por el cual hace un año le concedieron la muerte digna. Se trata del primer juicio en España sobre la eutanasia después de que a la joven le concedieran ese derecho, proceso que se vio paralizado por su propio padre.
La chica lleva más de ocho meses esperando que se ejecute su solicitud. Ella misma saltó en 2022 desde un quinto piso en un intento de suicidio resultando gravemente herida. Desde entonces, padece dolor crónico e irreversible, argumentos por los que solicita la muerte asistida. Argumentos de hecho, por los que la Comisión de Garantía de la Generalitat dio luz verde a esa muerte asistida al concluir que concurren los requisitos exigidos por la ley: un sufrimiento físico y psíquico constante, reiteradamente expresado como intolerable y sin pronóstico de mejora o curación. Tras obtener ese aval, el padre de la chica representado por Abogados Cristianos, presentó un recurso para evitarlo y logró que un juzgado de Barcelona paralizase su aplicación.
Lleva ocho meses esperando el juicio
Ocho meses lleva la joven esperando hasta el juicio de hoy en el que ha ratificado con vehemencia su voluntad de morir dignamente. "Me robaron mi día", ha dicho refiriéndose a la fecha prevista para aplicarle la eutanasia.
Ha denunciado también las coacciones que sufre a diario por su entorno católico, donde aseguran que llenan su habitación de cruces y rosarios. Los médicos han insistido en la sesión de hoy que tiene derecho a morir dignamente, puesto que su condición es irrecuperable, a pesar de que Abogados Cristianos aseguran que la joven no está en condiciones de decidir sobre su vida porque sufre un trastorno límite de la personalidad.
Vive ingresada en el hospital
La joven ha tenido que salir del hospital donde vive ingresada para trasladarse al juzgado a declarar por petición explícita de la Fiscalía, que rechazaba la petición de la Generalitat de que la paciente declarara por videoconferencia.
El abogado defensor de la joven, junto con representantes de la Generalitat, han subrayado que el caso es un claro ejemplo de la vulneración de derechos fundamentales, ya que, a pesar de contar con informes médicos a favor, la solicitud sigue paralizada debido a la objeción ideológica de su familia.
Se espera que el tribunal emita una resolución en los próximos días, mientras el abogado de Abogados Cristianos advirtió que recurrirán a todas las instancias judiciales si la sentencia no favorece la oposición a la eutanasia.
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