Publicidad
Igualdad
Un joven denuncia la discriminación TERF a través de un duro relato que sufrió su hermana transexual fallecida: "No son feministas"
A través de una trágica historia personal, un usario de Twitter ha expresado el "asco, rabia e indignación" que siente por las Feministas Radicales Trans Excluyentes (TERF).
- Ariel falleció cuando tenía 17 años
- Vivió toda una vida siendo una incomprendida
"Os voy a contar porqué tengo tanto asco, rabia e indignación a las TERF", comienza abriendo hilo a través de una publicación en Twitter, Pablo Robles (@pablito_rob), que perdió a su hermana Ariel hace un tiempo debido a la discriminación que sufría por su condición de género.
Pablo cuenta que su hermana tuvo una época, entre los 4 y 8 años, en el que oír su nombre "le provocaba una papeleta". "Cada día era una tortura, para él y para toda la familia. Lo peor era en el colegio. Cuando los profesores le vieron, le recomendaron a mis padres que le llevaran a terapia. A una psicóloga", escribe. Así, el joven cuenta que su "hermano Víctor", desde que empezó a hablar, decía que era una niña.
Cuenta que en su casa el tema era totalmente tabú. "Cada mañana quería vestir ropa de niña. Cada cumpleaños era un drama. Quería muñecas y le regalábamos coches. Y así todo", confiesa. Pero sus padres, dice, que "nunca" aceptaron que no fuera un niño.
El joven estudiante -actualmente estudia un doctorado en filosofía- cuenta que la psicóloga "fue lo peor que le pasó". Fue ella, supuestamente una profesional, quien le dijo a los padres de Ariel que debían seguir tratándolo como si se llamara Víctor. En otras palabras, que ignoraran su hija.
Incluso en su casa, cuenta Pablo, los padres provocaban en su hija "una mezcla de miedo y vergüenza", hasta para salir a la calle "por el que dirán".
Nunca nadie llegó a comprender a Ariel
Con 6 años, la pequeña comenzó a sufrir bullying en el colegio, tal y como lo cuenta su hermano en Twitter. 'Maricón' era el menor de los insultos que recibía por parte de sus compañeros. Su profesor de educación física incluso le llegó a tirar un balonazo a la cara por "bailar como una chica". Esto provocó, en numerosas ocasiones, los vómitos de la pequeña antes de asistir a la escuela.
Un día, confiesa Pablo, su padre le pegó una bofetada a su hermana porque quería que la llamaran Ariel. Nadie era capaz de ponerse en su situación por un mínimo momento. Desde entonces, "la niña empezó a no decir nada y a llevar en silencio su identidad".
"Tan sólo era una niña intentando explicar su ser"
Pablo recuerda con anhelo a su hermana pequeña. "No sólo eran sus gestos. Era lo que había dentro de él. Una niña intentando expresarse", escribe. A pesar de la tortura psicológica que sufría el joven, decidió acatar la norma impuesta.
"Decidió que renunciaba a su felicidad para darnos felicidad (o tranquilidad) a nosotros. A su familia. Su única red", relata.
El día que Ariel falleció
Ariel tenía 17 años cuando murió. Era una tarde, como otra cualquiera, en la que la niña volvía a casa del instituto.
Cuando llegó a su hogar, fue al cuarto a dejar sus enseres. Se dirigió a la cocina, saludó a su madre con dos besos y, aprovechando que estaba poniendo la mesa para comer, Ariel abrió la ventana y se tiró "al patio de luces".
"Lo recuerdo todo amargamente como a cámara lenta. Los gritos desesperados de mi padre. Luego los vecinos, la policía, las ambulancias, el traslado al hospital. Los llantos, las discusiones. Las ausencias constantes. El remordimiento", se lamenta.
Ariel murió a las cinco semanas en la UCI. Pablo lo recuerda como "el peor día de su vida". "Nadie nos lo hemos perdonado nunca y nunca nos lo perdonaremos. No escuchamos, no aceptamos ni le quisimos tal y como era".
Duras críticas al Feminismo Radical Trans Excluyente (TERF)
Pablo no soporta "a la gente que cuestiona que hay personas trans, (que hay niños que se sienten niñas o niñas que se sienten niños) desde un pretendido feminismo".
Para este joven, que según dice, estudia 'El Pensamiento Humano y el Feminismo como Teoría Política, "no entender la transexualidad es no entender una parte de la naturaleza humana".
Pablo quiere que su historia personal-familiar, de la cual no se siente orgulloso, se extrapole a otras situaciones en la que otras personas transexuales son discriminadas. En este caso, por las propias feministas.
"El sujeto político del feminismo es la mujer y ser mujer no es solo tener una vagina o un útero. Mujer es toda aquella persona que se identifica como tal. Le pese a quien le pese. Como Ariel. Buenas noches", cierra el hilo.
Publicidad