Esta mañana pasaron a disposición judicial ante el juez en Huelva acusados de homicidio con tentativa y amenazas graves. Tras explicar y declarar el porqué del tiroteo, los cinco familiares de Mari Luz Cortés, entre los que se incluye su padre, han sido puestos en libertad con cargos. Se les acusa de delitos por lesiones y amenazas y se les ha impuesto una orden de alejamiento de la víctima de 50 metros. Como medida, el juez también les ha ordenado personarse en el juzgado cada quince días.
Como consecuencia de los disparos resultó herido de carácter leve uno de los ocupantes de la vivienda, familiar directo de los atacantes, que fue el que presentó la denuncia y a quien no se pueden acercar a más de 50 metros a partir de ahora.
Todo el caso podría haber empezado entre Juan José Cortés y un tío materno, que quería sustituirle al frente de la Iglesia Evangélica de El Torrejón. El tío podría haber reprochado a Juan José que no hubiese vengado, según la ley gitana, la muerte de su hija Mari Luz, y ha sido herido con un tiro en la cabeza.
El subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, ha insistido en que "hay que dejar trabajar" a la Policía para esclarecer las causas del tiroteo. Bago se ha mostrado "cauto" sobre el suceso, aunque ha confirmado que los detenidos se encuentran en las dependencias de la Comisaría Provincial de Huelva, donde "se les va a tomar declaración con la finalidad de esclarecer los hechos y ponerlos a disposición judicial para que sea el juez el que determine la decisión sobre este suceso".
En cuanto a los hechos que provocaron el tiroteo, Bago ha señalado que se trata de "una disputa entre miembros de la familia que acaba con un herido con un perdigonazo en la cabeza", el cual no está detenido, sin embargo asegura desconocer el contenido de la disputa.
