Concentración en la Plaza del Callao de Madrid bajo el lema "Todas somos Juana"

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Por maltrato severo físico y psicológico

Juana Rivas pide ayuda por carta a Mariano Rajoy para evitar la entrega de sus hijos a Francesco Arcuri

"Ustedes representan para mis hijos una última oportunidad de poder vivir en un entorno sano, libre de miedo y violencia, como cualquier niño merece" son las palabras que Juana Rivas dirige al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, y al presidente del Tribunal Constitucional (TC), Juan José González Rivas, en una carta en la que pide ayuda.

Juana Rivas, la madre de Maracena que ha permanecido hasta este martes ilocalizable desde el pasado 26 de julio tras no entregar sus hijos al padre, condenado en 2009 por lesiones en el ámbito doméstico, ha pedido ayuda por carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, y al presidente del Tribunal Constitucional (TC), Juan José González Rivas, a quienes advierte de que sus hijos y ella corren "un gran peligro".

En la misiva, Rivas explica que se dirige personalmente a estas personalidades con el fin de que "intercedan por mis hijos y por mí en esta terrible situación en la que nos encontramos". "Yo estoy haciendo lo único que puedo hacer como madre para protegerlos. Mis únicos recursos son una pequeña maleta, una mínima cantidad de dinero y todo el amor del mundo", ha recalcado la madre.

Tras explicarles que el 18 de mayo de 2016 huyó del "infierno" en el que vivían ella y sus hijos, "sometidos a la violencia diaria de su padre", Juana Rivas insiste que el padre de sus hijos es un "maltratador reincidente" y que los tres han vivido "historias de terror en completa soledad, un maltrato severo físico y psicológico".

Esta madre de Maracena, que subraya que no quiere evadirse de la ley, asegura que "aún con todo el miedo que me han producido todos los precedentes, todavía confío en que la justicia española pueda reconducir toda la serie de errores que como madre se me escapan de las manos y oprimen mi corazón".

En este sentido, critica que todos sus recursos judiciales se desestimen "sin preguntar siquiera a los niños, sin mirar la Fiscalía los informes psicológicos de mi hijo, sin que el Juzgado los evalúe con las garantías legales que marca la ley". "Señores, yo no he deajdo de intentar el camino legal para proteger a mis hijos", añade.

"No pierdo la esperanza de que alguien nos proteja"

Juana Rivas dice no haber perdido la esperanza ni haberse rendido cuando el TC desoyó su petición "porque dijo que pedía ayuda demasiado pronto; tampoco cuando dos semanas después me dijo que ya era demasiado tarde; de verdad que no pierdo la esperanza de que alguien nos proteja".

Según relata en la misiva, hace tres días volvió a pedir ayuda en el mismo juzgado "que tardó más de un año en derivar mi denuncia a Italia". "En ese entonces me dijeron que no podían atendernos porque el maltratador no estaba en España. ¿No pueden detenerle ahora? ¿También tardarán otro año?", se ha preguntado.

Tras insistir en que ella y sus hijos corren "un gran peligro", Rivas le pide a Rajoy, Maza y González Rivas que "cierren los ojos unos segundos e imaginen que soy su hija". "Por favor, comprendan ustedes que mis niños no pueden pagar las horribles consecuencias de errores cometidos por las instituciones", afirma.

Acto seguido relata que escapó "de aquella isla donde nadie podía protegernos con la ilusión de llegar a mi amada tierra porque creía que España era uno de los países más pioneros y avanzados en la protección de mujeres y niños que caen a manos de este terrorismo doméstico que deja secuelas irreparables".

Rivas recuerda que "los dos niños han nacido en España y en el caso del mayor aquí ha vivido hasta los ocho años y un juez español ya en 2009 me dio su custodia porque su padre me pegaba", por lo que se pregunta si "me la van a quitar ahora para dársela a él sin haber atendido nuestro caso".

Según subraya, en el año y tres meses que llevaba en España junto a sus hijos estaban "tranquilos" y los tres se estaban "recuperando" mientras que en Italia "estaba enfermando y somatizando cada agresión". Así, explica que al llegar a España siguió "todo el protocolo para las medidas de seguridad ante esta violencia" y su hijo mayor "ha estado en meses en terapia y mejorando y tuvo su última sesión en junio".

Rivas asegura que lleva "meses de desaliento y desamparo" por parte de la Justicia española y "el miedo ha vuelto a atenazar mi estómago". "Yo no puedo seguir intentando protegerlos sola. Por favor, ayúdenme", prosigue la carta, en la que dice entender que Rajoy, Maza y González Rivas tienen "poder y suficientes herramientas para usarlos a nivel nacional e internacional".

"Sé que tienen cosas importantes en las que trabajar, pero les aseguro que corremos grave peligro", insiste Juana Rivas, quien les reclama ayuda para proteger a sus hijos. "Escúchennos primero, antes de mandarnos de vuelta, solo pido eso. Ustedes representan para mis hijos una última oportunidad de poder vivir en un entorno sano, libre de miedo y violencia, como cualquier niño merece", agrega.

"¿Para qué ha firmado España tantos tratados y leyes? El Tratado de Estambul, la Ley Integral de Violencia de Género, el Estatuto de la Víctima, el Pacto de Estado... ¿Es que todo es papel mojado para mis hijos y para mí?", concluye Juana Rivas.

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