Una jueza establece un régimen de visitas para la perra de un matrimonio divorciado en Vigo

El régimen de visitas se fijó en diciembre de 2020 en una cláusula del convenio de medidas provisionales en el proceso de divorcio. Al principio se cumplió, pero en febrero del 2021 el hombre dejó de llevar al animal con la otra parte de su familia aludiendo que su ex mujer se lo había devuelto en una ocasión mojado y enfermo, hasta el punto, según él, de haber tenido que llevarlo al veterinario.

Ahora, un año después, una jueza de Vigo ha ordenado al hombre que ceda de inmediato la perra a su esposa e hijo para que ellos puedan pasar los fines de semana con ella, y disfrutar de su compañía, en vista de que tras el divorcio se rompió la convivencia. Literalmente, el auto refleja que "de ningún modo justificable" que desde aquel momento "la esposa y el hijo común no hayan podido disfrutar juntos de la compañía de la mascota, tal y como se pactó por las partes en el convenio regulador de las medidas provisionales".

Hace años que es habitual que en los procesos de divorcio se pacte un régimen de visitas para los animales que conviven con la familia, pero hace apenas tres semanas se ha dado un paso más con la entrada e vigor de la Ley de Bienestar Animal. De ahí que éste sea un auto pionero, al recoger ya la esencia de esta ley.

La perra recogida a las 17:00 horas de los viernes en el domicilio del marido, y será entregada de nuevo el domingo a las 22:00 horas. La jueza determina así que la mujer no ha sido negligente en ningún momento.

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