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NIEGA LOS HECHOS

Juicio a una mujer por matar a una amiga y suplantar su personalidad

La acusada de suplantar la identidad y matar presuntamente a una amiga y compañera de trabajo en 2008 lo ha negado este lunes ante el juez, y ha argumentado que no tenía precariedades económicas como para contratar seguros de vida suplantando a Ana P. antes de matarla con el fin de cobrarlos tras el crimen.

A preguntas de su abogada, María Angeles M. ha detallado sus ingresos, explicando que tiene un sueldo fijo de 3.000 euros, más 1.500 que cobra de la pensión de viudedad de su marido y de orfandad de su hija, y una paga de 100.000 euros anuales que le entregaba su padre, pero pocos gastos: la escuela de su hija y el alquiler del piso.

Ha negado que el día de los hechos quedara con la víctima en el piso del barrio barcelonés de Gràcia donde la mujer de la limpieza halló el cadáver, escudándose en que había dejado su hija en el colegio, había viajado a Zaragoza para recoger las cenizas de su difunta madre, a la vuelta pasó por un centro comercial a comprar un regalo para su novio, y finalmente compró yogures en un supermercado.

Sin embargo, según la Fiscalía, el 19 de febrero de 2008 tenía cita con su amiga en un apartamento que supuestamente había alquilado la procesada y donde, después de dormir a la víctima con cloroformo, le puso una bolsa en la cabeza para ahogarla y después impregnarla de semen comprado a prostitutos para fingir un delito sexual en los genitales.

Sobre la botella de cloroformo que la policía encontró en su casa y las búsquedas de esta sustancia en Internet, la acusada ha apuntado que lo utilizó para pegar la base de un candelabro que se le había roto y que, además, su hija pequeña tenía que hacer una práctica para la escuela, por lo que pudo ser ella quien buscara esta información en la red.

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