Un jurado popular formado por nueve ciudadanos españoles ha asistido a las declaraciones de los testigos y peritos transcurridas a lo largo de cuatro semanas de sesiones que ha durado el juicio. Serán ellos, cinco hombres y cuatro mujeres los que decidirán sobre la participación de Rosario Porto y Alfonso Basterra en la muerte de su hija.
Todos ellos tomarán la palabra y responderán a más de una quincena de preguntas clave pactadas por las partes relacionadas con la muerte de la menor.
El jurado quedará aislado y de la sala sólo podrán salir para comer y dormir, además nunca lo harán por separado. Tendrán que alojarse en un hotel de Santiago de Compostela hasta que se llegue a un acuerdo en el veredicto definitivo.
Las defensas de las partes piden la absolución alegando que aunque hay muchos indicios no existen pruebas concluyentes. Sin embargo, el fiscal y la acusación particular piden 18 años de cárcel para los dos.
Finalmente será el jurado quien decida sobre la culpabilidad o inocencia de los padres de Asunta.
Necesitan al menos siete votos para poder declararlos culpables, si por el contrario estiman que son inocentes, se necesitan tan sólo cinco votos.