La Justicia deja en libertad al joven que robó 600 metros de cable fibra óptica de los trenes de AVE

El día después ya impera la tranquilidad, y también las novedades sobre el monumental caos que hubo en el AVE entre Madrid y Barcelona, cuyo servicio estuvo parado durante aproximadamente cinco horas. La causa fue el robo de 600 metros del cable de fibra óptica, cuya autoría se desconocía hasta que la Policía detuvo a un joven de 19 años como presunto autor de los hechos, y que fue puesto a disposición judicial de manera inmediata, aunque ahora la justicia le ha dejado en libertad con cargos.

La circulación de trenes, interrumpida durante cinco horas al comenzar la mañana, no pudo reanudarse hasta casi llegado el mediodía, cuando se logró reparar la incidencia a causa de este robo y todo comenzó a funcionar de nuevo con normalidad. El acusado está procesado por por estragos y daños y tiene prohibido por el momento salir del país, lo cual ha hecho efectiva su inmediata retirada del pasaporte, y debe acudir todas las semanas al juzgado de forma presencial para poder demostrar que sigue en España.

Aunque parte del cable de las vías robadas ha sido recuperado, las pérdidas económicas que ha causado esta sustracción han sido muy elevadas y las empresas ya están valorando cómo repararlas, dado que el corte del servicio se produjo en hora punta. Por otra parte, los pasajeros afectados también están buscando respuestas a sus demandas, intentando averiguar cómo pueden recuperar el dinero si su viaje estaba dentro de las horas en las que el servicio no estaba operativo, o si habrá novedades al respecto.

Un incidente que está siendo investigado

Un hecho que resulta muy difícil de comprender es cómo pudo aquel joven colarse en las vías del tren y conseguir robar el material de las vías sin que las autoridades se percataran de su presencia, lo cual ha dejado estupefactos a los servicios de vigilancia. Lo más probable es que el joven lograra colarse por una zona donde el circuito de cámaras no tenía presencia, y por lo tanto, aprovechara para poder meterse en las vías y comenzar a quitar el cable de las vías, lo cual dejó fuera de servicio el funcionamiento de los trenes.

La principal hipótesis es que este muchacho quiso robar el cable para poder venderlo, dado que la fibra óptica suele tener un gran valor en el mercado. Sin embargo, el misterio prevalece porque el total de cable que robó el joven tiene un valor que no llega ni a los 50 euros. No obstante, las autoridades piensan que intentó robar una cantidad mayor, pero, al ser visto, tuvo que intentar huir con lo puesto. El paso de los días aclarará más detalles sobre este estrambótico suceso en la historia ferroviaria de España.

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