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SE LE PERDIÓ LAS PISTA EN BRUSELAS

LA AN juzga a un etarra que se unió en el frente de 'refugiados' para eludir a la justicia

La Audiencia Nacional juzgará a Javier Aguirre Ibáñez, antiguo miembro de la banda terrorista ETA, por integrarse en el frente de 'refugiados' en Bruselas para no acudir a un juicio que tenía pendiente en España por daños terroristas.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal juzgará a Aguirre por un delito de integración en organización terrorista y otro continuado de falsificación de documento oficial, por los que se enfrenta a una pena de 13 años de prisión, diez de libertad vigilada, 30 de inhabilitación absoluta y doce de inhabilitación especial para empleo o cargo público.

La Fiscalía acusa a Aguirre, con antecedentes por daños terroristas, de "dar un paso cualitativo" al pasar a formar parte del aparato en la clandestinidad de ETA, cuyas directrices "cumplió por completo" mientras llevaba una "doble vida" en Bélgica bajo la documentación falsa que le había suministrado el subaparato de falsificación de la banda.

Según su escrito de conclusiones provisiones, Aguirre Ibañez fue acogido por Ventura Tomé en Bruselas, donde ambos cumplieron con todas las medidas de seguridad impuestas por la dirección de la banda, fueron defendidos por el mismo abogado en el proceso judicial que siguió a su detención y negaron, siguiendo la misma estrategia, su pertenencia a la organización.

Aguirre junto a Ventura Tomé, que en la actualidad cumple una condena de 17 años de cárcel por un atentado contra la Guardia Civil en 1985, fueron detenidos el 28 de octubre de 2011.

Ambos recibieron durante el tiempo en que estuvieron presos en Bruselas ingresos en metálicos por parte de la oficina de Batasuna en la capital belga.

El Ministerio Público destaca que estos dos individuos reprodujeron en Bruselas el 'modus operandi' de los etarras Ignacio Lerin Sánchez y Antonio Troitiño en Londres, donde estaban sometidos también a la disciplina del 'comité de dirección' de ETA ('zuba'), que elegía el destino de cada uno de los 'huidos' siguiendo su 'Protocolo para refugiados' y la 'Normativa Interna' elaborada.

Aguirre Ibañez fue entregado por Bélgica en diciembre de 2011 en virtud de las euroórdenes dictadas por España contra él por la explosión de una bomba en un cajero automático de Vitoria y por incendiar un autobús urbano en Vitoria.

En su escrito, la Fiscalía pone de relieve la 'deslocalización' de 'refugiados' que ETA llevó a cabo desde Francia, América y Africa a otros países europeos como Alemania, Bélgica y Reino Unido en un proceso, en el que obligaba a los huidos a firmar un "contrato" con la organización mediante el que se asegura que van a seguir siendo fieles a su disciplina.

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