La Sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid celebrará desde este martes hasta el viernes 2 de febrero el juicio con Jurado Popular contra Ángel Luis V.J. por un delito de asesinato, ya que supuestamente mató a un hombre tras dispararle en 14 ocasiones y echar su coche de la carretera.
El Ministerio Público, que entiende que concurre la circunstancia atenuante analógica de alteración psíquica, solicita una pena de 21 años de prisión para él, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en un comunicado.
Tal y como relata el representante fiscal en su informe de calificación provisional elevado a la Sala, el acusado, de 31 años de edad, agente de la Guardia Civil en situación de baja médica desde el 19 de abril de 2016, pero al que no se le había retirado el arma reglamentaria, se puso a los mandos de su vehículo BMW sobre las 7:30 horas del 25 de abril de ese mismo año.
Ángel Luis, vestido de paisano y encontrándose bajo una psicosis tóxica por haber consumido hachís, cogió su automóvil y se puso a circular por la A-3, provisto de su arma reglamentaria y de un machete de 45,5 centímetros de hoja atado a su espalda y oculto entre sus ropas.
Al llegar al punto kilométrico 68, perteneciente a la madrileña localidad de Fuentidueña del Tajo, el acusado provocó, siempre según la versión de la Fiscalía, un incidente de tráfico con un turismo Opel Zafira, conducido por un hombre de 39 años y de nacionalidad marroquí.
El acusado, con el ánimo de acabar con la vida de aquel, se colocó en paralelo a la altura del otro vehículo y, sacando su arma reglamentaria a través de la ventanilla, le disparó en dos ocasiones, al tiempo que intentaba echarle de la carretera embistiéndole repetidamente con su automóvil.
El procesado finalmente provocó que, debido a su conducción temeraria y agresiva, el vehículo del ciudadano marroquí impactara contra el quitamiedos y saliera éste corriendo pidiendo ayuda a los conductores que circulaban por la vía.
Ante ello, el acusado se tiró de su vehículo en marcha y comenzó a perseguir a pie a su víctima, disparándole hasta en 14 ocasiones, y llegando a alcanzarle hasta en seis ocasiones en distintas partes del cuerpo. Cuando el herido cayó desplomado al suelo, el acusado se acercó y a un metro y medio de distancia le apuntó a la sien y nuevamente le descerrajó otro disparo, atravesándole la cabeza, lo que le provocó la muerte instantánea.
El fallecido dejaba dos hijos menores de 5 y 7 años, mientras que el acusado se encuentra en una situación de prisión provisional por estos hechos desde el mismo día.
El Ministerio Público solicita, además de la pena de prisión, una indemnización en concepto de daños morales de 145.000 euros del acusado para la viuda del fallecido y sus dos hijos, además de otros 1.925 euros por los daños ocasionados en el vehículo.