La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña celebrará los días 5 y 6 de febrero el juicio contra una mujer y las tres personas que supuestamente contrató para matar a su marido, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Por un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de denuncia falsa, la Fiscalía pide 14 años de cárcel para la mujer. También solicita doce años de prisión para los encargados de acabar con la vida de la víctima, quienes por "causas que se desconocen", según el fiscal, no llegaron a perpetrar el crimen.
De acuerdo con el escrito de calificación de los hechos del Ministerio Público, el 6 de noviembre de 2014 la mujer se personó ante el equipo de la Policía Judicial de Noia para interponer una denuncia por haber sido obligada, según su testimonio, a entregar diferentes cantidades de dinero, hasta un máximo de 45.000 euros, bajo la amenaza de hacerle daño a ella misma, a su marido o a su hijo.
Estos hechos dieron origen a la incoación de unas diligencias previas por un delito de extorsión en un juzgado de instrucción de Negreira. Sin embargo, según el Ministerio Público, en realidad la procesada, en una fecha en torno al 26 de marzo de 2014, decidió buscar a una persona que estuviera dispuesta a terminar con la vida de su esposo.
Varios intentos
Finalmente, contactó con los tres acusados, a los que entregó diferentes sumas de dinero. Ya en julio, la mujer, según el fiscal, echó en el café de su esposo una sustancia para que se adormeciese, lo que ocurrió cuando ambos iban en un vehículo.
Ya en Cambre (A Coruña), ella se subió al coche de uno de los procesados, que la dejó en su lugar de trabajo, mientras que los otros dos se hacían cargo del coche en el que quedó el marido adormecido. Sin embargo, no llegaron a perpetrar el crimen, aunque sí sustrajeron dinero y otros efectos por valor de 1.400 euros. El hombre apareció ese mismo día en una pista forestal de Abegondo.
En días posteriores, la procesada volvió a poner una sustancia en el café de su marido, aunque no llegó a perder la conciencia. Además, en noviembre de ese mismo año, unos encapuchados no identificados se personaron en los accesos de la vivienda del matrimonio, quienes huyeron ante la reacción de la víctima que salió con un palo para hacerles frente.