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LO HECHOS HABRÍAN TENIDO LUGAR EN 2009

Juzgan a un joven acusado de violar a su prima de 12 años en Santander

El acusado,de 24 años, ha negado lo hechos de los que se le acusan, aunque la madre de la víctima mantiene que  él llegó a reconocer que la había tocado pero nunca violado. Por su parte la joven que ahora tiene 17 años denuncia que la penetró en dos ocasiones.

La Audiencia de Cantabria ha juzgado a un joven acusado de violar a su prima de 12 años, para el que las acusaciones piden una pena de 15 años de cárcel y que ha negado los hechos, aunque la madre de la chica ha señalado que él lo llegó a reconocer y que le dijo que la había tocado pero nunca violado.

La joven, que ahora tiene 17 años, ha dicho en el juicio que su primo le hizo tocamientos y la penetró en dos ocasiones, y que en principio no denunció porque no quería romper la relación con la familia, quien, por su parte, atribuye la denuncia al miedo que la chica tenía a su madre.

En el juicio el fiscal y la acusación particular han modificado sus conclusiones para pedir una condena por un delito continuado de abusos con 15 años de prisión e indemnización -antes de la vista la Fiscalía solicitaba 26 años por dos delitos.

El acusado, de 24 años, ha declarado que en 2009, cuando supuestamente ocurrieron los hechos, su prima apenas fue a su casa, ha agregado que no coincidían en horarios y ha subrayado que nunca la tocó ni hubo penetración.

Según su versión, apenas tenían trato o se veían, y en la casa, donde vivían siete personas, solamente se cruzaban ocasionalmente. La joven, por su parte, ha manifestado que su primo la penetró en dos ocasiones, y que una vez ella chilló, pero él le tapó la boca y dijo a la abuela que sólo estaban jugando.

La chica, que al igual que su madre ha declarado mientras el acusado estaba detrás de un biombo, ha explicado que su primo empezó a mostrarse cariñoso, y que, aunque primero le hizo tocamientos, en dos ocasiones la agarró de los brazos y la llevó a la habitación, donde la penetró.

La familia directa del acusado ha advertido de que la madre maltrataba a la chica, unas declaraciones que la defensa ha relacionado con esta denuncia por agresión sexual, que a su entender responde al miedo que la hija tenía a su madre.

Sin embargo, la joven denunciante ha negado ese maltrato y el fiscal y la acusación particular han considerado que en la denuncia no hay motivos espurios, sino que, al contrario, la menor ha resultado perjudicada porque ha perdido la relación con su familia, a la que apreciaba.

La psicóloga y el trabajador social han apuntado que detectaron en la menor una afectación emocional compatible con una agresión sexual, y las forenses han destacado que cuando la examinaron tenía unos daños en el himen que podrían haber sido consecuencia de dos penetraciones como las que se han descrito.

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