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Una mujer cínica y calculadora.

Los expertos analizan la actitud de Ana Julia y revelan rasgos de una psicópata

¿Cómo pudo fingir que no sabía nada?, ¿qué tipo de persona es capaz de cometer un crimen y mantenerse ante los padres como una víctima más? Criminólogos y piscólogos nos responden a éstas y otras preguntas.

Los gestos de Ana Julia la pusieron en el centro de las investigaciones. Una mujer cínica, calculadora. Pasaba de la emoción a la frialdad más absoluta en segundos.

Daba explicaciones innecesarias, dice la criminóloga Beatriz de Vicente: "Ana Julia presenta evidentes rasgos psicopáticos, altos niveles de narcisismo, bajos niveles de empatía, dominio absoluto de la manipulación...".

Un broche de oro de este narcisismo es una conversación en la que le dice a su interlocutor que no puede hablar ("Espérate, mira, ahora no puedo hablar... que tengo aquí a la Guardia Civil y al final me va a parar") y su voz es completamente átona, sin ninguna emoción, y en ese momento lleva en el maletero del coche el cadáver del niño.

Miente, simula y disimula. Y por eso lloraba desconsoladamente cuando fingió encontrar la camiseta que ella misma había colocado.

Ana Julia quería siempre protagonismo: "Por eso hablaba siempre de ella misma". Un protagonismo que Gabriel le impedía tener en la relación con su padre.

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