Socorro, una vecina de Orihuela, no entró en su casa hasta ayer. La cantidad de agua que dejó la gota fría, en su casa, superó el metro de altura: "Hasta 500 litros de agua se metieron en mi casa", confiesa la vecina.
Hoy, son sus vecinos quienes desinteresadamente ofrecen ayuda a Socorro. Ella dicen que son su "ángeles benditos", incluso hay quienes piensan en realizar una fiesta con todas las personas voluntarias que se han ofrecido a ayudar.
A las labores de limpieza, se suma la aportación de los fontaneros y electricistas: "Vamos a ayudar a una casa que ahora mismo no tiene electricidad", nos comenta uno de los electricistas voluntarios.
"La actitud de la gente es increíble", nos comenta un vecino emocionado. Pese a los grandes esfuerzos empleados por los vecinos, aún queda trabajo por realizar. Aunque ellos tienen claro, que con solidaridad y generosidad, superarán esta trágica situación.