La Asociación de Vecinos de Gràcia ha tildado de "insensata" la actuación policial tras el desalojo del Banc Expropiat, ha defendido que el local debería reabrirse porque los okupas hacían una buena labor y ha pedido a las administraciones que encuentren una solución dialogada.
En un comunicado, que también firma la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), los vecinos creen que el desalojo del Banc Expropiat "es una muestra de cómo se ha resuelto la crisis financiera generada por la burbuja especulativa".
El Banc Expropiat era un local de un banco "rescatado con dinero público -Cataluny Banc- y posteriormente vendido a un precio irrisorio al BBVA, que en lugar de pasar al sector público acaba en manos de un empresario privado que piensa iniciar un nuevo ciclo especulativo".
Según la asociación vecinal, el barrio de Gràcia "sufre una persistente presión especulativa que afecta a viviendas y comercios y que está ligada al proceso de gentrificación que vive el barrio". "Este inmueble nunca habría tenido que volver a manos privadas y las entidades del barrio tienen todo el derecho de reclamarlo para fines sociales", defienden los vecinos.
"Los colectivos del Banc Expropiat han llevado a cabo un buen trabajo, promoviendo el apoyo mutuo del vecindario para hacer frente a muchos de los problemas planteados por la situación actual. Un trabajo que debe continuar", agrega la AAVV de Gràcia.
Los vecinos creen necesario "hallar una solución a la situación creada con el desalojo. No es cosa nuestra decir cuál debe ser esa solución. Pensamos que debe venir de la reflexión que lleven a cabo los colectivos del Banc Expropiat y las que pueden realizarse en el propio tejido asociativo de Gràcia. Pero pensamos que las administraciones deben hacer todos los esfuerzos para abrir puertas y no enquistar la situación".
"La tensión que vive el barrio no es una buena cosa. El movimiento vecinal siempre ha defendido formas de movilización pacíficas. Pero aunque no nos parecen adecuadas determinadas actitudes, consideramos que la insensata intervención policial ha contribuido decisivamente a romper el clima de convivencia en la Vila", critica la asociación vecinal.
Los vecinos recuerdan que los antidisturbios de los Mossos son una "unidad reiteradamente condenada por abusos y desproporción, en la que siguen trabajando agentes que han dejado sin ojo a 7 vecinos de la ciudad".
Según la AAVV, "el balance de esta semana es trágico y alarmante: 100 personas heridas, entre ellas 6 periodistas, agresiones antirreglamentarias por encima de la cintura y manifestantes con los brazos alzados, proyectiles de precisión disparados hacia balcones ... Esta no es la policía que merecemos".
Los vecinos también denuncian la actuación del anterior consistorio presidido por Xavier Trias porque, "en lugar de buscar una solución real al conflicto, se dedicó a pagar a escondidas un costoso alquiler del local para evitar un conflicto que podía afectar sus expectativas electorales".
"El ayuntamiento de Trias no dudó en practicar recortes a las ayudas que recibían muchas entidades de la ciudad mientras dedicaba una cantidad injustificable a tapar un conflicto que podía afectar a sus intereses partidistas", critican.
Por todo ello, los vecinos piden "encontrar una solución que permita la continuidad del Banc Expropiat, y desarrollar una política que frene el proceso especulativo que está en el origen del problema".