Blanca Fernández Ochoa, cuyo cadáver fue encontrado este miércoles en zona de la sierra madrileña de La Peñota, llevaba fallecida más de una semana, según los primeros indicios recabados por los investigadores, aunque será la autopsia la que determine el momento y las causas de la muerte.
Así lo informaron fuentes de la investigación, que detallan que el cadáver tenía claros síntomas de descomposición. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Collado Villalba levantó el cadáver, encontrado a última hora de la mañana por un guardia civil fuera de servicio que iba con su perro.
El cadáver fue hallado once días después de que Blanca fuera vista en un supermercado de Pozuelo de Alarcón el pasado 24 de agosto. La familia interpuso denuncia el día 29, ya que en otras ocasiones se había ido a la montaña ella sola durante varios días, y el 1 de septiembre se encontró su coche en el aparcamiento de Las Dehesas de Cercedilla.
Desde ese mismo día se activó un amplio dispositivo de búsqueda con profesionales y voluntarios hasta que el cuerpo fue encontrado a primera hora de la tarde.
Lola Fernández Ochoa ayudó a los agentes a reconocer el cadáver y los expertos de Homicidios y Científica de la Policía intentarán determinar las circunstancias de la muerte. La delegada del Gobierno en Madrid, María Paz García Vera, y el consejero madrileño de Interior, Justicia y Víctimas, Enrique López, acudieron al puesto de mando desde el que se coordinó la búsqueda para conocer los detalles y reunirse con la familia de la esquiadora.