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Temporal

La borrasca 'Elsa' trae tres días de vientos fuertes y lluvias intensas

Ese tiempo adverso será más extenso el jueves y el viernes.

La profunda y amplia borrasca atlántica 'Elsa' se dejará sentir este miércoles en la mitad occidental peninsular, afectará en la noche del jueves al viernes en el área mediterránea y llegará a Baleares para ir desapareciendo a lo largo del sábado, de manera que traerá cerca de 72 horas de temporal de viento, lluvia y mar en amplias zonas de España.

Esa borrasca conducirá hasta gran parte de España un flujo intenso de aire húmedo y templado procedente del Atlántico Norte que enviará a la península y Baleares vientos que se cargarán de humedad en su recorrido oceánico. Así pues, traerá "mucha precipitación", según comentó uno de los portavoces de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.

Ese tiempo adverso será más extenso el jueves y el viernes. El viento se convertirá en un fenómeno muy adverso y generalizado, ya que se esperan rachas muy fuertes de componente sur y oeste en toda la península. Es muy probable que las rachas superen los 100 km/h en la mitad este y el centro peninsular, y los 120 km/h en los sistemas montañosos.

La borrasca lleva asociados varios sistemas frontales muy activos que se desplazarán de oeste a este por la península con precipitaciones generalizadas, persistentes y localmente fuertes en amplias zonas.

Del Campo indicó que las lluvias serán "cuantiosas" porque se acumularán más de 100 litros por metro cuadrado en zonas de Galicia, la mitad occidental del Sistema Central y el sur de Andalucía, por lo que aparecerá "agua que será bien recibida".

Dadas las características de las masas de aire que llegarán desde el oeste, con vientos templados, la cota de nieve estará relativamente alta. Sólo se esperan algunas nevadas a partir del jueves en las montañas del norte de la península, por encima de los 1.200 metros aproximadamente.

El temporal provocará también mal estado de la mar en las aguas costeras, principalmente en Galicia y el Golfo de Cádiz, zonas en las que la altura significativa del oleaje puede alcanzar los cinco metros

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