La ministra de Educación, Isabel Celaá, reconoce que la escuela es insustituible, y que la enseñanza on line, por sí sola, no funciona. Hay niños que no tienen acceso a Internet ni a un ordenador, es lo que se conoce como 'brecha digital'.
En España se estima que medio millón de niños no disponen de un ordenador y 100.000 hogares no tienen acceso a Internet.
Por eso, durante el último trimestre del curso 2019-2020, la situación ha sido muy complicada para ellos por el confinamiento. La mayoría de colegios han impuesto las clases online, o han repasado las materias ya aprendidas con deberes y ejercicios que llegaban a través de correo electrónico o por plataformas digitales.
Haciendo malabares
Por eso, los que no tienen ordenador en casa, han intentado resolver el problema con el teléfono móvil, por ejemplo,hasta que "se acaban los datos".
Si no tienen ordenador, mucho menos tienen impresora. En algunos casos los profesores se las han ingeniado y han puesto toda su voluntad para que esos niños no se quedarán atrás.
Andrés cuenta que está en paro y tiene dos hijos. La profesora "le imprime los deberes para que no tengan que hacerlos con el móvil".
Portátiles para unas 130 familias
Otro ejemplo es el de Saida que trabaja cuatro horas al día y su marido está en paro. Con los 500 euros que gana, es impensable comprar un ordenador y de momento ha estado enviando fotos de los deberes de sus hijos a otra madre que se los enviaba al profesor.
Malabares día a día y durante un trimestre. La red de vecinos de Madrid Centro en la medida que puede, está tratando de ayudar a estas familias. A través de "donaciones particulares", más de 20 voluntarios han repartido portátiles a unas 130 familias.