La difícil tarea de moverse por los pueblos españoles para las personas discapacitadas

Moverse por las ciudades no es nada fácil para las personas discapacitadas. Mucho menos por los pueblos.

En nuestra sección 'España despoblada', nos trasladamos hasta la localidad de Piedralaves, en Ávila.

Las aceras son tan estrechas que, si vas en silla de ruedas o con un carrito, no te queda más remedio que avanzar por el asfalto.

"No puede pasar ni gente andando"

"No puede pasar ni gente andando. Son muy estrechas, no hay rampas...", señala una vecina de la localidad.

Esta es la situación del municipio avilés, aunque también lo es de otros muchos pueblos españoles.

Todavía más complicado es avanzar por calles sin asfaltar. "Cuando llueve es imposible salir. Todo está lleno de barro y las ruedas patinan", asegura una empleada del Centro de Fisioterapeuta local.

Además, hay pocas clínicas para tratar a los discapacitados en el mundo rural, y todavía menos fisioterapeutas rurales.

La antigüedad de los pueblos también lo pone difícil, ya que el conjunto histórico es muy difícil de modificar.

Dicen que no se pueden poner puertas al campo, pero para ellos, las tienen.