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LOS CENTROS ESTÁN SATURADOS

La falta de recursos incrementa los problemas con los menores inmigrantes no acompañados

Lo que ha pasado en Santa Coloma vuelve a poner sobre la mesa el problema de los MENAS. De los cerca de 7.000 menores extranjeros "no acompañados" que llegan a nuestro país y residen en centros de acogida. Muchos de ellos están saturados.

Desayuna en la calle, galletas y cacao porque dicen que el centro está saturado: "Tengo que dormir en el pasillo... no hay colchones ni nada". Son menores que han llegado en patera o en los bajos de camiones. Es un centro de primera acogida, no están detenidos, no son infractores, pero delinquen. Vemos como fuma droga y reconoce que vende. Algunos llevan ocho meses en ellos hasta que son derivados a otros centros.

Sucede en Madrid, donde se van ampliar las plazas con más de 200. Pero las situaciones se repiten en Cataluña, donde están hacinados en las comisarías, en Melilla, o en la Comunidad Valenciana. Es un problema complejo y generalizado. Y depende de los recursos de cada comunidad. No todos acaban delinquiendo, aunque, un ejemplo, en la Comunidad de Madrid 19 menores no acompañados cumplen condena. Representan un un 11% de los acogidos en la región.

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