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'GUERRA DE LAS SOMBRILLAS'

La 'guerra de las sombrillas' vuelve a Cullera: toda una competición para coger un sitio en primera línea de playa

Desde hace tres años en Cullera está prohibido plantar la sombrilla si no está su propietario. La multa oscila entre los 750 y los 3.000 euros. La escena se produce a diario: decenas de personas esperan que el reloj marque las ocho de la mañana para poder acceder a la playa.

A las ocho en punto de la mañana hordas de bañistas hacen cola para guardar sitio en primera línea de la playa de Cullera. Clavar la sombrilla e irse se puede multar con hasta 3.000 euros en este municipio, pero nunca se ha sancionado a nadie.

Y la contienda se traslada a las piscinas: nervios desde primera hora para reservar hamacas con toallas o como se pueda. También tiene sus peligros, pero ninguno comparado al de quedarse sin sitio.

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