El Gobierno de Navarra ha agradecido a los vecinos y las autoridades de Alsasua su solidaridad con los cientos de personas que han tenido que pernoctar en los lugares habilitados en la localidad al quedar atascados este sábado en la carretera por el cierre de la Autovía del Norte (A-1). En concreto, han pernoctado en el albergue que el Instituto Navarro de Deporte y Juventud tiene en Alsasua unas 200 personas, otras 300 lo han hecho en el polideportivo Zelandi y 70 más en el frontón Burunda, ha informado el Gobierno de Navarra.
A ellas hay que unir una cifra de difícil cuantificación que lo han hecho en los domicilios particulares que han puesto a disposición de los responsables de operativo numerosos vecinos, que en algunos casos alojaron a grupos de hasta ocho personas. Las sociedades gastronómicas han colaborado elaborando caldos, tortillas y otros alimentos, y Eroski abrió uno de sus establecimientos para suministrar productos de primera necesidad, incluidos pañales. También abrió fuera de su horario habitual la gasolinera con el fin de posibilitar el repostaje de los vehículos de los servicios asistenciales.
El Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea movilizó personal médico, tanto de guardia como fuera de turno, para atender las necesidades que pudieran surgir, y también fue reforzado el servicio de SOS Navarra con operadores y jefes de sala fuera de turno que acudieron voluntariamente al centro al conocer la situación, lo que permitió atender a las aproximadamente 5.000 llamadas que recibió ayer el teléfono 112.
Voluntarios de Cruz Roja y DYA colaboraron en la evacuación de los atrapados, entre los que repartieron más de 250 camas, cientos de mantas y kits de higiene. SOS Deiak también aportó, a través de la Cruz Roja de Álava, un gran número de mantas.
La Policía Foral, que durante la noche organizó la operación que permitió que los coches atrapados pudieran dirigirse hacia Alsasua por la calzada que limpiaron las máquinas quitanieves, ha enviado seis patrullas al lugar para ordenar y dirigir la salida de los vehículos hacia sus destinos, en colaboración con la Guardia Civil.
Varios agentes de la Policía Foral fuera de servicio se presentaron voluntariamente para participar en el operativo. La gran mayoría de las personas que quedaron bloqueadas al cerrarse el puerto de Etxegarate eran extranjeras en tránsito hacia Europa que desconocían las alertas activadas ante la previsión de importantes nevadas.
Entre los vehículos atrapados había 5 autobuses en los que viajaban unas 200 personas que hubo que evacuar en coches de los bomberos, de la Policía Foral y también en automóviles particulares.