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EXCLUSIVA DE ANTENA 3 NOTICIAS

La mujer cuyo cinturón paralizó Atocha y Sants se quedó estupefacta cuando la pararon para registrar su maleta

La mujer en cuya maleta había una hebilla de un cinturón con forma de granada que llevó a desalojar las estaciones de Sants y de Atocha asegura que nunca pudo imaginar que ese objeto fuera a causar el problema que provocó. La mujer se quedó estupefacta cuando dos agentes de paisano la pararon y le pidieron que abriera su maleta al llegar a Atocha.

El programa de Antena 3 Espejo Público, ha podido hablar en exclusiva con la mujer que llevaba en su maleta una hebilla de cinturón en forma de granada que llevó a desalojar las estaciones de tren de Sants en Barcelona y de Atocha en Madrid.

La mujer se quedó estupefacta cuando dos agentes vestidos de paisano la pararon en la estación de Atocha y le pidieron que abriera su maleta.

Allí encontraron la hebilla de cinturón que puso en alerta a las estaciones de Madrid y Barcelona.

La mujer estaba muy asustada cuando se dio cuenta de lo que un inofensivo cinturón había generado. Ella no pensó que su cinturón tendría esa repercusión pues jamás pudo imaginar que ese objeto causara el problema que provocó y así se lo indicó a los agentes.

La sospecha comenzó en el control de seguridad de Sants

Decenas de personas fueron desalojadas de las estaciones de Sants en Barcelona y de Atocha en Madrid tras producirse una falsa alarma motivada por la hebilla de un cinturón con forma de granada.

La Policía Nacional confirmó que la alerta de explosivos que provocó el desalojo de dos trenes en la estación de Sants (Barcelona) y de parte de la estación de Atocha (Madrid) era falsa, pues el supuesto explosivo era en realidad una hebilla de cinturón, han informado fuentes policiales.

La alerta se activó por la sospecha de que una mujer que subió en un AVE en Sants en dirección a Atocha pudiera llevar un explosivo en la maleta, pero la Policía detuvo el tren antes de llegar a su destino y comprobó que el contenido del equipaje no era peligroso. En realidad era una hebilla de un cinturón con forma de granada, explicaron fuentes policiales.

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