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TRIÁNGULO AMOROSO MORTAL EN LA GUARDIA URBANA

La guardia urbana presuntamente implicada en la muerte de su marido acusa a su amante de otro crimen

El caso del guardia urbano asesinado en Barcelona por otros guardias urbanos se complica más cada día. La agente acusada trata ahora de incriminar a su cómplice, también policía, en otro crimen. Ha contado al juez que quemó a un vagabundo porque le molestaban sus perros.

El suyo es un triangulo amoroso que terminó presuntamente con la vida de Pedro. Él era la pareja oficial de Rosa, una guardia urbana que mantenía en secreto una relación con otro amor del pasado. Era Albert, su ex pero también, su compañero de trabajo. Los dos serían los supuestos asesinos de Pedro. Su cuerpo apareció calcinado, días después a su desaparición, en una pista forestal. Su autopsia reveló que podría haber sido degollado.

Una foto demuestra que habrían pasado juntos, incluso, los días posteriores a su muerte. El lugar del homicidio sería la vivienda en la que ella, a rostro descubierto, trataba de reconstruir lo ocurrido a la policía. Ambos se acusan mutuamente de los hechos, aunque aún se desconoce el verdadero motivo. Según acaba de conocerse, en su primera declaración ante el juez en mayo, Rosa aseguraba haber tenido miedo... porque, dijo, en el pasado le reconoció que había quemado a un vagabundo y sus perros por molestarle sus ladridos.

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