Agentes de la Policía Nacional y de la policía francesa han desarticulado un grupo internacional de narcotraficantes que disponían de cinco cultivos de marihuana en la Costa Brava para distribuirla más tarde en la Costa Azul francesa y el áerea metropolitana de Marsella.
Sus máximos responsable se habían provisto de una Kalashnikov, dos pistolas y un arma eléctrica, 1.800 cartuchos de diferente calibre y chalecos antibalas con el fin de asegurarse el control territorial de la distribución.
Han sido detenidas 10 personas en España, otras 8 en Francia y se han practicado un total de seis registros, en los que los agentes se han incautado de 1.900 plantas de cannabis sativa, 36 kilos de marihuana y 148.000 euros en metálico.
La producción era trasladad íntegramente hasta Marsella (Francia) en vehículos o mediante "mulas humanas". De esta manera importaban una media de 50 kilos de marihuana semanales al país vecino.