Investigan los geolocalizadores de los móviles de dos guardias urbanos para probar que asesinaron a un compañero

La Policía investiga si los dos agentes detenidos, de 36 y 33 años, son los autores de la muerte del policía que encontraron calcinado el pasado 4 de mayo en el interior de su vehículo.

La pista que siguen son los geolocalizadores de sus teléfonos móviles, que al parecer, indicarían que estuvieron en este lugar. La agente arrestada, que era pareja de la víctima, había denunciado días antes su desaparición. El fallecido estaba apartado del cuerpo por haber agredido a un motorista.

Los dos agentes detenidos han pasado su primera noche en dependencias policiales, en dos comisarías diferentes. En las próximas horas deberán declarar ante el juez. Esta será la segunda vez que lo haga ella, tras la aparición del cadáver.

En todo este embrollo coincide también que la agente detenida está pendiente de la celebración de un juicio contra un subinspector del cuerpo acusado de pornovengaza. Difundió una fotografía sexual suya cuando eran pareja.

La investigación continúa bajo secreto de actuaciones.