El estado de alarma por coronavirus y el confinamiento provocó que las comuniones previstas para la primavera, abril, mayo y junio, los meses por excelencia para estas celebraciones, se aplazaran a después del verano.
Sin embargo, ahora, en pleno mes de agosto ya empiezan a celebrarse ante el temor de las familias de una nueva oleada de coronavirus en otoño y que les impida de nuevo que los niños hagan su primera comunión.
Es el caso de Javier y Araceli que tenían previsto celebrar su comunión en octubre, pero sus padres han decidido adelantarla: "En principio era el 11 de octubre y hablando con el párroco hemos decidido que sea el 13 de septiembre".
Temen que con los rebrotes tengan que suspenderla: "Ellos están muy ilusionados y evidentemente lo que nos interesa es que ellos cumplan su deseo" cuenta una madre.
Miedo a los rebrotes
A pesar de haber cambiado la fecha tienen miedo de que finalmente, si la evolución de contagios sigue hasta ahora, la comunión no se pueda celebrar: "Con todos estos rebrotes que está habiendo, no lo sabemos" se lamenta otra madre que prepara la compra de traje y convite a familiares.
Tiendas especializadas trabajan a destajo tras meses de parón
Es algo que celebran en las tiendas especializadas en trajes de comunión que se han visto fuertemente sacudidas por la crisis económica que deja la pandemia: "Todo el mundo está adelantando pero muchísimo, gente que la había puesto para octubre y que ahora quieren hacerla en agosto" asegura Jesús García, gerente de tienda de trajes de comunión.
.