Las curiosidades de la Cumbre del Clima

El traslado de Chile a España -por renuncia del país andino ante los disturbios que sufría- ha supuesto poner en pie más de 100.000 metros cuadrados de instalaciones en tres semanas. Muchos estaban trabajando con los últimos detalles la misma mañana de la inauguración. Otros intentaban encontrar lo que buscaban con el único auxilio de unos grandes paneles. En su ayuda, voluntarios que colaboran con los organizadores.

Hay representantes de casi 200 países, con idiomas, estilos y costumbres muy distintas. Pero no rechazan un madrileño chocolate con churros o fruta. También una botella rellenable para evitar los envases de plástico. Y lo que quizá les habrá gustado más: un abono transporte gratuito.

En otro estand tiene premio pedalear con ganas. Lo que más curiosidad levanta es la tecnología. Por ejemplo realidad virtual para diseñar una ciudad sin contaminación.