Las dos víctimas mortales halladas en un vehículo que quedó atrapado por el fuego en el municipio pontevedrés de Nigrán tenían edad avanzada y fueron recogidas por una vecina para tratar de escapar de las llamas.
El relato de los hechos aportado por fuentes municipales señala que la policía abrió un camino y se indicó a los vecinos que podían salir por allí. No obstante, cambió el viento y les señalaron que tenían que dar marcha atrás, pero maniobrando el vehículo se quedó atrapado y ya no pudieron salir.
Al parecer, cuando se dio la orden de desalojo en la parroquia de Chandebrito, la conductora del vehículo fue recogiendo a otros vecinos. Las fuentes municipales consultadas han indicado que hay equipos de psicólogos atendiendo a los afectados.
El concejal de Urbanismo, Movilidad, Medio Ambiente y Personal, Diego García, que ha definido la situación como "un panorama desolador", ha remarcado que ha sido necesario abrir caminos para liberar a los vecinos atrapados entre las llamas en el área de Chandebrito, donde se está impidiendo el acceso a los ciudadanos por el denso humo.
Pese a todo, ha destacado que los vecinos "han reaccionado de forma extraordinaria" ante lo sucedido. "Han salvado ellos la mitad de las casas, han dado agua, comida, mantas...", ha puesto en valor, insistiendo en que la gente se ha ayudado entre sí y también a los cuerpos de seguridad.
Como consecuencia de los incendios, hay una tercera víctima mortal en Carballeda de Avia (Ourense), un vecino de edad avanzada de la parroquia de Abelenda, cuyo cadáver fue hallado en un galpón ubicado detrás de su casa. La hipótesis es que quiso ir a apagar por su cuenta las llamas que cercaban su vivienda, pero se cayó y no fue capaz de levantarse, hasta que fue alcanzado por las llamas.
Un hombre de 70 años murió anoche tras sufrir una caída cuando intentaba apagar un fuego en la parroquia de San Andrés de Comesaña, en la ciudad pontevedresa de Vigo, según han informado fuentes sanitarias. El hombre fue atendido y trasladado en una ambulancia medicalizada hasta el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, donde ya llegó sin vida.