La Junta de Castilla- León ha confiado en el confinamiento como la medida más eficaz para frenar los rebrotes de coronavirus en los municipios de Íscar y Pedrajas de San Esteban. Un aislamiento, que afectará a más de 9.500 personas.
Castilla- León no es la primera comunidad que opta por esta medida en uno de sus territorios para frenar la expansión del Covid-19. Antes ya lo hicieron Cataluña, Galicia y Murcia. Tras el estado de alarma los confinamientos parciales han afectado ya a algo más de 400.000 españoles.
El primer organismo en optar por el confinamiento fue la Generalitat. Cataluña confinó a más de 200.000 personas en Lleida y la comarca del Segriá. Una dura medida que ayudó a frenar los contagios originados por la llegada de los temporeros a la zona.
Tras ellos, fue la Xunta la que a mediados de julio decidió confinar a la comarca lucense de A Mariña.Algo más de 50.000 personas se vieron afectadas por una medida, que no permitió a los infectados ejercer su derecho al voto en las elecciones gallegas del pasado 12 de julio.
Antes de que lo hiciera Castilla-León, Murcia decidió confinar al municipio de Totana hace algo más de una semana. Sus 30.000 habitantes seguirán aislados durante una semana más. Fecha en la que los expertos creen que los contagios de coronavirus en la zona habrán disminuido.
Además, de estas comunidades en otras como País Vasco o Cantabria se han aislado bloques de pisos o pequeñas zonas de una población a fin de evitar que un rebrote de coronavirus fuese mayor.