La joven profesora Laura Luelmo fue agredida sexualmente, según revela la autopsia, que sitúa la muerte, por la que fue detenido Bernardo Montoya, dos o tres días después de la desaparición. Fuentes cercanas a la investigación han informado de que esta es una de las conclusiones de los forenses que han practicado la autopsia, de la que también se deduce que la víctima murió a causa de un fuerte golpe en la frente.
Laura Luelmo, que desapareció el pasado día 12 en El Campillo (Huelva), murió dos o tres días después de ese golpe, según el análisis de los forenses. El detenido, un hombre de 50 años que había salido de prisión en octubre, ha confesado en su declaración a la Guardia Civil que cometió el crimen. Según ha revelado Antena 3 Noticias, Montoya dijo a los investigadores que la joven le preguntó por un supermercado, la engañó y la mandó a un callejón sin salida, donde la agarró, golpeó y dejó inconsciente.
Posteriormente, según su relato, metió a Laura en el maletero del coche y la trasladó hasta el lugar donde fue localizada. Allí la desnudó e intentó violarla, pero no lo consiguió, si bien la autopsia confirma que hubo agresión sexual. Al parecer, Montoya también ha indicado a los agentes que estaba viva cuando la abandonó.
De todos modos, los investigadores tendrán que determinar si durante dos días -del día 12 al 14 o 15 en el que se ha fijado su muerte- la joven estuvo con vida retenida en algún lugar o si, por el contrario, fue arrojada ya muerta a la zona donde fue hallada el lunes. Un lugar a varios kilómetros de la casa de El Campillo donde la víctima residía desde principios de mes para hacer una sustitución en el instituto de Nerva, un pueblo cercano.
Fuentes consultadas aseguran que una de las piezas claves para esclarecer el crimen es también el móvil de la joven que todavía no se ha encontrado, así como el análisis del teléfono del detenido a fin de concluir el posicionamiento de ambos terminales todos esos días.