Liberada un cría de ballena atrapada en una red de pesca en aguas canarias

El rescate ha sido grabado y compartido por el usuario de TikTok @dani95467. En las imágenes se observa cómo varios tripulantes de un velero lograron cortar los restos del aparejo que impedían el movimiento del animal.

El avistamiento se produjo durante una excursión por Los Acantilados de Los Gigantes, un zona que se caracteriza por la presencia habitual de estas especies marinas, como delfines y ballenas, y donde se realizan este tipo de excursiones. En la grabación observamos a la cría de ballena atrapada en las redes. Los ocupantes de la embarcación de recreo, que se convirtieron en rescatistas, avistaron al cetáceo y se dieron cuenta de que estaba envuelto en una red. Por eso se oyen sus gritos: "Sí, ahí. ¡Una red, lleva una red!".

Cuando finalmente consiguen liberar a la cría, después de quince minutos de intento, los excursionistas y la tripulación del barco aplauden, celebrando su liberación. Y una vez libre, la ballena siguió nadando con normalidad. El autor del vídeo expresó en redes su deseo de que el animal pueda reencontrarse con su madre.

¿Qué es el rorcual aliblanco?

Su nombre científico es Balaenoptera acutorostrata y es una especie de ballena muy frecuente en aguas del Atlántico Norte. Al rorcual aliblanco se le conoce como ballena minke común. En Canarias no es tan común verla en sus aguas, como otras especies de ballenas.

Una actividad regulada para proteger a los cetáceos

El avistamiento de cetáceos es una actividad cada vez más demandada por turistas en el suroeste de Tenerife. Por eso está regulada, para proteger a los cetáceos de la presencia masiva de embarcaciones que puedan alterar su habitad. La observación de cetáceos constituye actualmente una actividad turística de excepcional importancia y supone generalmente, para la mayoría de las personas que se someten a esa experiencia, su primer contacto con los mamíferos marinos.

En Canarias, la observación de cetáceos con fines turísticos se encuentra regulada en el Decreto 178/2000, de 6 de septiembre. En la Zona Especial de Conservación Franja marina de Teno-Rasca existe una población residente de calderón tropical de gran importancia. Estudios realizados sobre esta población han demostrado que la alta presión antropogénica, como consecuencia de las actividades náutico-deportivas alrededor de ellos puede provocarles un nivel de estrés superior al habitual, lo que podría conllevar efectos subletales sobre los mismos, y por tanto, sobre su supervivencia.

“Dado el elevado número de embarcaciones autorizadas a realizar esta actividad en la Isla de Tenerife, el Ministerio para la Transformación Ecológica y el Reto Demográfico ha implantado una moratoria en la emisión de nuevas autorizaciones en esta zona, por lo que no se tramitarán expedientes de inicio de actividad de observación de cetáceos mientras exista esta limitación en la zona”. Así lo indica el Gobierno de Canarias. La presencia de artes de pesca en zonas donde transitan ballenas y delfines representa un riesgo, ya que pueden quedar atrapados en ellas de manera accidental.

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