Ávila

Liberadas 10 mujeres que vivían en condiciones de semiesclavitud en Candela, Ávila

La Guardia Civil detiene a tres personas por tráfico de seres humanos y explotación laboral en un comercio de alimentos envasados.

Imagen de archivo de un agente de la Guardia Civil

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La Guardia Civil ha detenido a tres personas en Candeleda, un municipio de Ávila, por un delito de trata de seres humanos. Las detenciones se produjeron en un comercio de alimentos envasados, donde las autoridades encontraron a diez mujeres de origen nepalí en condiciones de semiesclavitud. La operación, denominada "Lhotse", se llevó a cabo en colaboración con la Inspección de Trabajo de Ávila y comenzó el 2 de octubre, cuando surgieron sospechas de explotación laboral en dicho establecimiento.

Durante la intervención, los agentes descubrieron que las mujeres, todas de origen nepalí, vivían en condiciones infrahumanas desde al menos el pasado mes de septiembre. Eran obligadas a dormir en una nave anexa a la empresa, sobre colchones colocados directamente en el suelo. La nave carecía de calefacción y varias de sus ventanas no tenían cristales, cubiertas únicamente con plástico para protegerlas del frío y la lluvia.

Las mujeres tampoco disponían de condiciones básicas de higiene. La cocina estaba en un estado deplorable y solo contaban con un baño para las diez personas que residían en la nave. Además, se les había confiscado su documentación y dinero, y estaban completamente aisladas para impedir que se comunicaran con el exterior. Solo podían salir en contadas ocasiones, siempre bajo la vigilancia de alguien. Las mujeres, que no hablan español, se comunicaban en inglés de forma limitada, lo que aumentaba su aislamiento.

Además, se descubrió que las mujeres habían firmado contratos de trabajo ilegales, utilizando documentación falsa, ya que estaban en situación irregular en España. Habían llegado al país a través de una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos, formada por los tres detenidos. Estos individuos ya han pasado a disposición judicial, acusados de explotación laboral y tráfico de seres humanos.

Las autoridades continúan con las investigaciones, ya que la operación no está cerrada y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días. Las diez mujeres, que tienen entre 24 y 38 años, están ahora bajo la protección de organizaciones defensoras de los derechos humanos.

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