Segunda mano
Una librería de Pontevedra cierra un círculo solidario de segundas oportunidades
Ángel Cuñarro, vecino de Pontevedra, ha emprendido un proyecto solidario a través de libros de segunda mano.
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Las segundas oportunidades existen. Lo sabe bien Ángel Cuñarro. Este vecino de Pontevedra decidió darse una a sí mismo hace tan solo unos meses. En abril se lanzó al emprendimiento y abrió la librería Erebor, un espacio especializado en cómics donde también se pueden encontrar novelas, ensayos o literatura infantil. "El Covid y la crisis complicaron mi panorama laboral y tener mi propia tienda de cómics siempre me había atraído. Decidí dar un giro a mi vida, vi que no había nada especializado en mi ciudad y me lancé. En dos meses abrí Erebor", nos cuenta.
Desde el principio, Ángel tuvo claro que, igual que su vida tenía una segunda oportunidad, quería que los libros tuvieran "una segunda vida". Por eso se animó a vender libros de segunda mano. "Lo importante es leer, no importa si son libros nuevos, de segunda o de tercera mano", asegura.
Lo cierto es que, hasta hace un mes, compraba libros usados y los vendía en su tienda. "Pero hace un mes mi pareja tuvo una idea que me pareció buenísima. Me propuso que recogiera libros usados, donaciones, y los vendiera con un fin solidario". Y lo vio claro: tenía en su mano cerrar un círculo: "En un momento dado, mi familia y yo nos vimos apurados y recibimos ayuda del Banco de alimentos Rías Baixas, de Sanxenxo. Es algo que nos puede pasar a cualquiera", dice. "Ahora vimos la posibilidad de devolverles la ayuda prestada colaborando con ellos".
Dicho y hecho. Una pizarra en su establecimiento y las redes sociales son el altavoz de esta iniciativa solidaria que "está teniendo una gran acogida entre los vecinos y clientes". Ahora mismo tiene 200 libros y 60 más llegarían a su librería poco después de esta charla: "Y estamos esperando una furgoneta llena de libros, así que en una semana podríamos contar ya con 500. Solo falta que la gente se anime a comprar más".
Lo cuenta con el entusiasmo que produce saber que la segunda oportunidad de esas 500 novelas, cuentos infantiles, diccionarios, libros de inglés o de texto. Será también una segunda oportunidad para alguna de las cientos de personas en riesgo de pobreza que viven en su provincia.
Por el momento, el único objetivo de Ángel es "poder colaborar con el banco de alimentos de cara a la Navidad". No hay un objetivo económico, dice: "Entregaremos todo el dinero recaudado con la venta de estos ejemplares que nos donan a la entidad y, si vemos que va bien, mantendremos la recogida de libros de segunda mano en el tiempo".
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